IXTLÁN.- En la edición del viernes pasado el profesor Rigoberto Arce mencionaba en sus artículos semanales sobre el aniversario número cien de vida del doctor Roberto Coronado Rivera, pero es un verdadero placer para este cronista deportivo señalar la gran trayectoria deportiva de este gran Ixtlense ganador de la medalla en los juegos florales, por ser el único socio sobreviviente del Club Cinegético Nayar.
Este club de las armas al tiro al blanco que nació el 31 de enero del año 1949 con sesenta socios donde el doctor Roberto trabajó en la primera meza directiva cómo tesorero, teniendo de compañeros de presidente al doctor Guillermo Javier Uribe García, de secretario al señor Salvador García Montero y de jefe de campo a mi señor padre Antonio Ávalos Pulido, estos mencionados ya no están con nosotros.
Pero es agradable recordar las grandes hazañas del doctor Roberto que en sus años mozos compartía con algunos de ellos con salir de cacería que en ese tiempo estaba permitido, pero él fue campeón estatal con pistola calibre 22 derribando las siluetas metálicas, tanto del stand de tiro de Ixtlán, y de otras partes donde lo vimos en una competencia en la ciudad de Etzatlán Jalisco cuando corría el año de 1966 logrando el primer lugar ante el reconocimiento del campeón a nivel nacional Paulino Díaz, del club cinegético “DIANA” de Guadalajara Jalisco.
Razón de escribir estas líneas, donde nuestra familia siempre estuvo ligada de diferentes formas con la familia del doctor Roberto ya que lo tenemos de vecino, en pleno centro de la ciudad hoy nuestro reconocimiento por su trayectoria deportiva, que la compartió cuando era el rector de la escuela preparatoria 6, y le damos gracias a Dios por el don de la vida con sus cien años que son pocos los que tienen esa dicha.
Seria largo mencionar sus logros con sus armas deportivas ya que también destacó con el rifle de alto poder, y es un orgullo que sea el único sobreviviente de los socios fundadores espero que la directiva actual le rinda un homenaje, y que le coloque su nombre alguna de las casetas, siguiendo el ejemplo de los otros que ya no viven entre ellos Juan Sánchez, Antonio Rivera, Octaviano Espinoza; yo en lo personal lo felicito pues conozco sus logros no solo en lo deportivo si no que en los otros ámbitos.
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