Vivir en el país vecino ya no es tan atractivo como solía ser. Los salarios no alcanzan para cubrir los «biles», especialmente en estados como California, donde la vida es especialmente cara.
AHUACATLÁN.
El desplazamiento de paisanos que residen en la zona sur del estado hacia los Estados Unidos ha disminuido hasta en un 200 por ciento en relación a hace dos décadas, según lo reveló Rogelio Llamas, de Ahuacatlán.
El llamado «sueño americano» parece haberse desvanecido, transformándose en una pesadilla para muchos.
Hace años, la idea de emigrar a Estados Unidos para buscar mejores oportunidades económicas era común entre los residentes de la región. Sin embargo, diversos factores han contribuido a que esta tendencia disminuya drásticamente.
Entre estos factores se encuentran las dificultades para traspasar la frontera y la mala situación económica que ha afectado a Estados Unidos, particularmente a los «gringos».
Vivir en el país vecino ya no es tan atractivo como solía ser. Los salarios no alcanzan para cubrir los «biles», especialmente en estados como California, donde la vida es especialmente cara.
La renta de casas, la gasolina y los servicios básicos han alcanzado precios exorbitantes, complicando aún más la vida de los inmigrantes.
Estas dificultades han llevado a que la emigración desde la zona sur de Nayarit hacia Estados Unidos se haya puesto en pausa, una pausa que, según las observaciones actuales, podría ser permanente.
La perspectiva de emigrar ya no genera el mismo entusiasmo ni expectativas de mejora de vida, y muchas personas optan por buscar oportunidades dentro del país, enfrentando sus retos locales en lugar de los que presenta la vida en el extranjero.
La disminución en la migración es un reflejo de los cambios en las condiciones económicas y sociales tanto en Estados Unidos como en México, y subraya la importancia de mejorar las oportunidades y condiciones de vida a nivel local para evitar la necesidad de emigrar en busca de una mejor vida.
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