AHUACATLÁN.― Una sorpresa mayúscula se llevaron los pupilos del profesor Ricardo Varela tras ser literalmente avasallados por la escuadra comandada por Alex Solís en un partido interescuadras que se desarrolló en la Unidad Deportiva; esto es con miras a la conformación de un selectivo para futuras confrontaciones con ayuntamientos de la zona sur y otras instituciones públicas.
La fraternidad se echó por la borda durante los 80 minutos de juego disputado; y aunque algunos jugadores pedían un tercer tiempo – como el Macoyo, Panduro y el licenciado Kiko -, el árbitro Javier Sánchez dio por finalizado el juego con un cartón favorable a “Los difuntos”, quienes se impusieron 8-4 a “Los sangrones”.
Y efectivamente, el resultado no se acercó para nada a los pronósticos sucediendo todo lo contrario pues casi todos habían vaticinado un holgado triunfo de “los sangrones” dada la juventud y habilidades de jugadores como el Sojo, Tonathiú, Valente León y Felipe Benítez; es decir, un conjunto de primer nivel, donde el único que no encajó fue precisamente su capitán, “El Pícoro”, quien ya debería andar jugando en equipos de supermáster o lo que le sigue – hacia arriba -.
El planteamiento táctico que aplicó la escuadra de “los difuntos”, por su parte”, dio buenos resultados; pero esto fue más que nada por las depuradas técnicas individuales de algunos de sus jugadores, citándose por ejemplo el caso del increíble Macoyo, quien corrió las bandas como saeta, recuperando balones y entregando el esférico a sus arietes y hasta se dio el lujo de hacerle un “tunelito” al Chaveto, pese a pertenecer al mismo equipo.
Al final, se insiste, “los sangrones” sucumbieron ante “los difuntos” ocho goles contra cuatro; pero ahí mismo los primeros exigieron la revancha con la única condición que no se invite al “Poli”, pues temen perder por un marcador mucho más holgado.
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