ZONA SUR. – El aumento en las tarifas eléctricas anunciado el primero de marzo del año en curso provocó que en los últimos dos meses los clientes de la Comisión Federal de Electricidad elevaran su clamor por el consecuente incremento en el precio reflejado en el recibo de la luz.
Son muchos los ciudadanos que han estado vertiendo de diferentes maneras sus quejas por este gravamen, el más alto en casi un año. En tanto, cada vez es más difícil exponer la irritación o el descontento que los usuarios tienen directamente en las oficinas de la Comisión, pues es sabido que desde hace tiempo la empresa dejó de hacer cobros por su cuenta, subrogando dicha tarea a expendios comerciales.
En el caso de Ahuacatlán, una vecina de la colonia Demetrio Vallejo tuvo que desembolsar 860 pesos en el más reciente bimestre, cuando en su pago anterior erogó 470 pesos. En Jala el dueño de un comercio ambulante no podía creer que su recibo le haya llegado en 3,000 pesos; y en Ixtlán del Río El Regional atendió la preocupación de una madre soltera quien externó su preocupación debido a que antes pagaba 150 pesos y en su más reciente pago lo hizo por 370 pesos.
Y no; no se trata de un problema masivo, ni de un “error”; tampoco es que haya una fuga de corriente eléctrica por el uso de algún electrodoméstico, como muchos lo han preguntado; simple y llanamente la CFE subió la tarifa y está cobrando un excedente por el uso de energía que, en el caso de muchos, el subsidio que presuntamente otorga el gobierno federal es insuficiente.
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