AHUACATLÁN. – Uriel Moreno “El Zapata” y José Luis Angelino torearon a placer. Aprovecharon muy bien el encierro de Cerro Viejo para dejar plenamente satisfechos a los miles de aficionados que ayer miércoles acudieron a la plaza de toros “El Recuerdo”, en una corrida estupenda corrida de feria que congregó además a los más renombrados personajes de la clase política en Nayarit, incluyendo al gobernador Antonio Echevarría García y al alcalde anfitrión, Agustín Godínez, además del líder del Congreso, Leopoldo Domínguez.
Vestido de morado y oro, “El Zapata” sumó a su palmarés otras tres orejas y un rabo, mientras que Angelino obtuvo cuatro orejas concedidas por el Juez César Osuna.
El rejoneador Jorge Hernández Gárate, por su parte, tuvo una tarde de contrastes. En su primero brilló con sus cabriolas y rejones de castigo, pero no tuvo suerte con el rejón de hoja de peral. Falló y tuvo que descabellar.
Sin embargo en su segundo volvió a mostrar sus dotes monteado en sus corceles. Templó bien y clavo los rejones en su sitio exacto. Galopó bien de costado. Mató de rejón efectivo y el juez le concedió las dos orejas de “Peregrino”, un toro de 450 kilos bien presentado.
Uriel Moreno recibió al segundo de la tarde de rodillas y pegado a las tablas. Luego toreó con verónicas en el saludo capotero. Brilló estupendamente con las banderillas y despachó a “Fuerza México” con una buena estocada, pero el juez solamente lo premió con una oreja.
En el segundo de su lote simple y sencillamente se vio fenomenal. Hizo lo que quiso con “Don Antonio” y de nueva cuenta encajó las banderillas al violín consiguiendo momentos de gran verdad que tuvieron mucho eco en los tendidos. La estocada final no tuvo parangón. La encajó justo en el sitio exacto y fueron escasos segundos los que bastaron para que el astado de Cerro Viejo cayera a la arenilla, fulminado. Dos orejas y el rabo fuer su premio mientras que al toro se le dio la vuelta al ruedo.
Angelino lidió al tercero de la tarde pegado también a las tablas y de rodillas. Luego realizó vistosos capotazos de brega para después cuajar una faena de muchos megatones. “San Francisco”, un ejemplar noble pero con exceso de trapío le permitió lucirse con la muleta y el capote. También banderilleó colocando los aretes en el sitio perfecto, al igual que con la espada llevándose las dos primeras orejas.
Vestido de blanco y oro, trató de recibir al último de la tarde de rodillas y a escasos 12 metros de la puerta de toriles, pero “Buen amigo” se escabulló por el costado derecho impidiéndole realizar esa suerte.
Toreó por arriba y por abajo, de rodillas, muy pegado al burel. Aguantó y ligó una faena cimentada en la derecha, con muletazos tersos y profundos, haciendo que el público le coreara todo cuanto hizo, que además fue bien hecho. ¡Hermosas tafayeras! Para su fortuna cortó también las dos orejas; ¡Muy merecidas por cierto!
Los forcados Mazatlecos no desentonaron para nada en este festejo taurino realizando dos pegas fenomenales.
El encierro de Cerro Viejo cumplió. Los seis astados demostraron su casta en la arenilla de El Recuerdo; y al final, el público premió a los tres toreros con vuelta al ruedo, cargados en hombros, finalizando así esta corrida de feria.
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