Ixtlán del Río, marzo 08.- (Redacción).- Preguntó, aquí, allá y un poco más allá; pero al final de cuentas, la señora Teresa Delgado Montes pudo ubicar el domicilio del Express Regional, a donde acudió para denunciar a la policía municipal por abuso de autoridad y violación a los derechos humanos en agravio de su hija Mayra Judith Lucián Aguillares.
Sostiene doña Teresa, que hace alrededor de 15 días su hija Mayra había acudido a un conocido establecimiento dedicado a la venta de mariscos, ubicado en el mero corazón de Ixtlán, junto con su hijo Hugo Alberto y una amiga.
Explica que al solicitar la cuenta, su hija se negó a pagar el importe por considerar que era demasiada elevada toda vez que sobrepasó de los mil 200 pesos, siendo entonces que se solicitó la presencia de la policía municipal.
No obstante, asegura doña Teresa que, al estar en los separos, los uniformados golpearon a su hija ocasionándole algunos “moretes” en los brazos y en la espalda; esto es bajo el argumento de que se había portado grosera.
Subraya que Mayra fue conducida posteriormente a los separos de la cárcel pública municipal de Ahuacatlán y que de ahí, los agentes de seguridad de este otro lugar, la trasladaron hasta su domicilio, situado en el poblado de El Ahualamo.
Comenta que a raíz de todo eso, su hija Mayra se expresa en un lenguaje medio extraño y que tartamudea mucho al hablar; y asimismo explica que su nieto –es decir, el hijo de Mayra—se ha vuelto muy decaído, cabizbajo y que incluso no ha querido comer.
Esa es la explicación de doña Teresa, quien por cierto acudiría a la Comisión Municipal de los Derechos Humanos para interponer una denuncia. Sin embargo, por ahí se supo que su hija, de 25 años de edad, andaba borracha el día de los hechos y que, efectivamente profirió insultos al por mayor a la policía municipal de Ixtlán, por lo que es posible también que esos “moretones” se los haya causado ella misma a causa de su estado.
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