La última vez que lo vi, El Tikio saludó efusivamente a Manuel Cota en mayo pasado durante su gira de campaña en el portal redondo de la cabecera municipal, justo afuera de un restaurante de su esposa, dónde resguarda una interesante colección de fotografías que acumuló como periodista independiente.
En aquella ocasión nuevamente Ezequiel Ramírez Meza demostró su vena revolucionaria al cuestionar al candidato sus compromisos de campaña.
- “¡Pero que sea!, porque la última vez que viniste prometiste lo mismo y no hiciste nada. Y ya eras senador”, le recordó.
El Tikio le hizo un fuerte reclamo a Manuel Cota durante la pasada campaña electoral.
Tras aquella conversación, no pude dejar de seguir indagando con El Tikio sobre la situación en que se encontraba el municipio. Fue cuando le pregunté si ya había regresado Pancho López a la presidencia municipal. Con la sonrisa socarrona que le caracterizaba, me respondió que sí, que ya estaba allí despachando en el palacio municipal. Que era un reclamo de la gente “que regresara… pero lo que se robó”, terminó diciendo en guasa.
Luego puso en mis manos el último ejemplar de “Provincia Alerta”, periódico que fundó casi por los mismos años en que nació El Regional. Entre sus páginas había una que se titulaba: “Le quedó grande la silla a Pancho López”, otras dos dónde hablaba muy bien del regidor Valentín, una entrevista al licenciado Héctor Gómez Hernández, tres pequeñas entradas dónde hablaba del crimen perpetrado contra un joven en la colonia La Otra Banda debido a un ajuste de cuentas y del que nadie se atrevía a declarar por temor a ser ejecutados de la misma manera; de la promesa incumplida de Roberto Sandoval por reparar la carretera a La Yerbabuena, ya que, a decir de El Tikio, Pancho López presumía ser el “chiquiado del gobernador”; así como también el adelanto de que pronto se iba a instaurar una estatua en honor de Tomás Gómez Hernández, “El Tomasón”. En la contraportada se leía: “La Tierra tiene nuevo continente: se llama Zelandia”.

Este miércoles me enteré de la muerte de El Tikio en Guadalajara. Y lo primero que se me vino a la mente fue aquella frase que me dijo hace casi una década y que vino a ser un bálsamo para los temores que entonces me embargaban respecto a la muerte. Ambos estábamos enfermos, por eso me atreví a preguntarle si no le preocupaba morir.
- “Me empezaría a preocupar – dijo –, el día que alguien de carne y hueso quede vivo”.
Luego mi papá soltó una sonora carcajada acompañada de la reflexión de que es tan lógica como ineludible la muerte. “Lo injusto – añadió El Tikio –, es que alguien no se muriera. Y entonces allí sí me empezaría a preguntar por qué este no y yo sí”.
Ingenioso y espontáneo para las frases, El Tikio se jactaba de que muchos gobernantes le ofrecían cuantiosas cantidades de dinero por quedarse callado en su periódico.
- “No hayo en qué gastármelo. Dinero tengo mucho – decía –, como para andar mendigándole a los políticos”.
Además, El Tikio presumía de ser un casanova. Y vaya que con la verborrea que se cargaba hasta se la podíamos creer. En chacota, en plan de amigos pues, decía que se disputaba el amor de sus vecinas con sus hijos, pero que pues éstos le llevaban la juventud de ventaja. Alardeaba de tener a una mujer que lo amaba muchísimo. Y entre sus cuadros que regenteaba su esposa, estaba uno de 1975 cuando Alejandro Gascón Mercado fue gobernador electo y le cometieron el histórico fraude. Tiene otro con Beatriz Adriana, con Ezequiel Peña, y con otras personalidades que han visitado Amatlán de Cañas.

Decano del periodismo. Ezequiel Ramírez inició como conductor de noticias en televisión ocupando la señal abierta de retransmisión en los primeros años de la década de los 90’s. Relató que filmaba sus intervenciones para luego poner un casete en la antena repetidora para que la gente del municipio lo viera. Fue un investigador de la historia de su pueblo, y participó en varios proyectos de labor social.
Discussion about this post