El gobernador de Nayarit hizo una descripción de los estragos que causó el huracán el domingo y lunes pasado. En la zona del desastre se encuentran involucradas diferentes corporaciones de rescate y ayuda.
ZONA NORTE.
El gobernador del estado, Miguel Ángel Navarro Quintero sigue recorriendo las zonas siniestradas tras el paso del huracán Roslyn, donde hay numerosos equipos humanos y maquinaria, trabajando para limpiar caminos de acceso a diferentes comunidades y así llevar la ayuda que las y los afectados necesitan.
Todos los recursos materiales, humanos y financieros del Gobierno de Nayarit están movilizados para dar solución a los reportes de daños a lo largo de todo el estado.
Las compuertas de Tuxpan han resistido el embate de las aguas; sin embargo, los daños por los fuertes vientos han sido notables en la Boca del Asadero, donde la lámina y la palma de la bodega de los pescadores salió volando, como sucedió también en la Playa El Borrego de San Blas. Tenemos también la presencia de un socavón en el camino de Guadalupe Victoria al Limón.
En Rosamorada y Santiago Ixcuintla, Roslyn también causó daños, en Pericos hay afectaciones con postes de luz, árboles y bardas caídas que cierran el paso en las calles. Los daños también son muy notables en Santa Cruz y toda la región de Las Haciendas; gracias a la buena coordinación entre instituciones, la Guardia Nacional está movilizada en esta zona para brindar auxilio y recuperar a la brevedad el acceso.
En todos estos casos, nos estamos ocupando de dar solución a cada reporte y atender a la población. La fuerza de Nayarit es más grande que cualquier dificultad que enfrentemos, recalcó el ejecutivo del estado.
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