Vendiendo banderas en Ixtlán

Cualquier arteria de la ciudad. Los colores: verde, blanco y rojo. En el mes de la patria son varias las personas llegan a Ixtlán para vender algo más que un producto: la Bandera de México para venerarla, además de otros adornos patrios.

Salvador Alistac la ha hecho de todo un poco: obrero, albañil y vendedor ambulante. Hace alrededor de una semana llegó a Ixtlán procedente de Toluca, Estado de México.

Sólo estará en la ciudad hasta el 17 de septiembre; y durante este tiempo tratará de ofrecer algo más que un producto a los Ixtlenses y demás gentes que llega a esta ciudad provenientes de las localidades aledañas. Dice que venerar la Bandera es algo que pocos hacen.

Salvador fue conscripto militar. Ahí, en el ejército, le enseñaron a querer por sobre todas las cosas a la Bandera de México “como si fuera una madre”. Asegura que en todo el territorio nacional debe estar este símbolo.

Por el momento vive en una vecindad de la calle Colón. El patrón le paga renta, comida, menos los gustos personales. “Si quiero una fruta, ésa la compro yo, si se me antoja otra cosa también la debo comprar con mi dinero”.

Todos los días permanece más de ocho horas en las calles. Asegura que el calor de Ixtlán en ocasiones es insoportable. “En Toluca dormimos con cobijas, aquí no, allá el maíz está jiloteando, todo está muy verde, y acá apenas empieza”.

Si las banderas no se venden para el 16 de septiembre, se quedarán en las cajas hasta el próximo año.

Recorrer las calles, dice, es duro porque a veces el sol cala fuerte y al final del día se quita los zapatos en cuanto puede porque termina con los pies hinchados. Salvador  extraña su familia, la lluvia y el frío de Toluca.

A sus 48 años se enorgullece de sí mismo. De pequeño prefirió el trabajo que la escuela. Su situación económica no le dejó otra opción. Y ante la necesidad de cobrar y dar el cambio, decidió darse valor y cursar la primaria, después concluyó la secundaria.

Quiso estudiar porque comprendió que los centavos se hacen pesos y por eso no hay que despreciarlos. Además considera importante saber sumar, restar, multiplicar, también dividir. La escuela además de ayudarle a recuperar su niñez, le enseñó a amar a la Bandera de México.