JALA.- Con su rico candelario festivo, los habitantes de Jala revivieron ayer una de sus más ricas tradiciones: La Leñadera, en un alegre recorrido que culminó con una comida que se ofreció a todos los participantes.
Se trata de una divertida costumbre donde abunda el confeti y los baños de harina mientras se recorren las calles con una banda musical por delante y en la que destacan obviamente los burros que cargan tercios y tercios de leña que luego son depositados en el templo del lugar.
Pero la de ayer superó quizás a la del año pasado, y a la del antepasado, y al otro, y al otro. En fin.
Los organizadores no se anduvieron por las ramas ni tampoco escatimaron esfuerzos para la realización de esta hermosa tradición que encabezó el presidente municipal Mario Villarreal y la recién electa Reina de la Feria del Elote, Alejandra Rivas.
A este recorrido que inició a eso de las 11 del mediodía se sumaron cientos de personas, jóvenes, niños y adultos, hombres y mujeres, de aquí, de allá y más allá.
Los collares decorados con papeles multicolores salieron a relucir, lo mismo que el confeti y los baños de harina. Gritando y bailando al son de la música, estrellándose entre sí los cascarones repletos de harina, adelante y atrás, a un lado y al otro; con alegría, con sumo regocijo.
Desde en la madrugada, un grupo de leñadores se desplazó hasta “Jala la Vieja” y sus alrededores a fin de cargar sobre los lomos de un burro los tercios de leña. Más tarde serían recibidos por la gente, cerca de Los Arcos.
Después de recorrer las principales calles de la ciudad, el contingente detuvo su marcha para disfrutar de una deliciosa comida. Así fue como se celebró pues ayer esta bella tradición de La Leñadera, en Jala.
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