IXTLÁN DEL RÍO.- Por las estrechas veredas y arbustos resecos, el cruce de ardillas, lagartijas y aves diversas, los peregrinos de Ixtlán partieron esta madrugada rumbo al poblado de Cacalután para así rendirle tributo a uno de los Santos más venerados de la región: El Señor de la Ascensión, cuya imagen resguarda con recelo el Templo de aquel lugar, donde se producen las ciruelas más ricas del mundo.
Desde hace varios lustros, los feligreses de Ixtlán han tomado por costumbre desplazarse a pie, en una alegre romería que inicia desde las primeras horas del día, para aprovechar la frescura y evitar la insolación, más aún cuando los tiempos cada vez son más tórridos, calientes.
Por manda o devoción, por acompañar al vecino, al amigo, a la amiga, para ejercitar los músculos, o simplemente por vivir la experiencia; el asunto es que cada vez son más los que acuden hasta aquel pintoresco pueblecillo que se ubica en la sierra de Ixtlán, no muy lejos del Río Lerma.
Sin exagerar es decir, hablando con toda objetividad, ésta vez acudieron no menos de 300 personas, a pie, dado que otros tantos se desplazaron en bicicletas, en autobús o en automóviles particulares.
Como ha sido su costumbre, los parroquianos que residen en aquel hermosísimo rinconcito del estado de Nayarit, recibirán a los peregrinos con los brazos abiertos; y todos, unidos como una sola familia, compartirán la sal y la mesa, ahí, en la bella plazuela, bajo los frondosos árboles que la circundan.
Se encaminan por las antiguas veredas trazadas por nuestros ancestros. La travesía les llevará varias horas. Cansados, agotados, con los pies hinchados algunos, sedientos, pero con la satisfacción de haber cumplido, arribarán a Cacalután antes del mediodía.
Otros optaron por utilizar el otro camino, el más nuevo, es decir el camino de terracería que enlaza a esta comunidad con la carretera internacional. De Ixtlán partieron en vehículos hasta llegar a “La Curva” – una pequeña comunidad que pertenece al municipio de Hostotipaquillo, Jalisco -. Ahí iniciará la caminata hasta reunirse con el otro contingente.
No hubo nada que los detuviera; y su primera acción será plantarse al pie de la imagen del Santo Patrono, es decir de el Señor de la Ascensión – conocido mejor como el Señor de Cacalután -. El Templo, como es de imaginarse, se verá repleto de gente durante todo el día… HERMOSA TRADICIÓN LA DE LOS IXTLENSES.
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