Report-arce
Ingreso por coincidencia por la calle Benito Juárez a las cinco cincuenta de la tarde. Me cobijo en el portal redondo y escucho la música ambiental y las tantas invitaciones que los cuatro equipos de sonido recorrieron la ciudad desde el viernes.
El partido MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) trae a su peso pesado; al líder natural y su presidente para que la “conferencia colectiva sobre la situación económica y política de México” tenga la relevancia aquí en Nayarit, durante estos cuatro días que duró la ruta de Andrés Manuel López Obrador que inició en Huajicori y culmina aquí en la plaza General Eulogio Parra.
Un total de doce municipios como La Yesca, tierra de mis antepasados; Xalisco, Ruiz Tuxpan, Acaponeta, Ahuacatlán entre otros. Seguí por Facebook las filmaciones en vivo gracias a la periodista Gricela Villa que tuvo la amabilidad de subirlo por su celular. También por el Regional del Sur del colega Omar Nieves durante su intervención en Ahuacatlán.
Pronto se arremolinan sus seguidores, militantes, invitados y simpatizantes que lo rodean para saludarlo y aprovechan lo novedoso de estos tiempos tecnológicos y desde la esquina donde están los puestos metálicos y de madera, de las nieves de garrafa, para tomarse “la selfie” y distribuirla entre sus amigos agregados porque creo que casi todos los que están reunidos en este lugar tienen su espacio, su muro en la red social y mundial de Internet.
El templete se ubica en la esquina contraria cerca de la tienda de electrodomésticos y sigue saludando, le cuesta trabajo subirse junto con el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, el senador Carlos Merino, los diputados locales Pavel Jarero y Eddy Trujillo; el presidente estatal de MORENA, Daniel Carrillo y Salvador López, representante de este instituto político en Ixtlán. Les da la bienvenida Enrique Rafael Berumen, quien de manera corta y apresurada nos recuerda las reformas estructurales que el actual gobierno federal y el Congreso aprobaron.
Trescientas personas sentadas. Otras cien en cajetes, y unas quinientas que están paradas y dispersas en este lugar, que es el marco para que el doctor Miguel Ángel conmine a los presentes de que es importante “darle al apoyo al pueblo ya que estamos llenos de malos gobiernos”.
No puede olvidar que este domingo 2 de octubre es un número y mes histórico para nuestro país; ya que aquel movimiento estudiantil del 68 fue la ruptura de la sociedad y el gobierno de Díaz Ordaz. López Obrador escucha y asiente las palabras de su representante estatal. Viste de pantalón beige oscuro y guayabera del mismo color, pero más claro.
Le toca su turno y le gusta contar con un micrófono en pedestal. Evoca aquellos años cuando Calderón le ganó por escaso margen menos de un punto porcentual, 0.56, y nos pone en estado de alerta para organizar al pueblo porque es la única manera de lograr el cambio.
Mientras habla contemplo el paisaje para reconocer amigos y saludo a militantes de este partido de Amatlán de Cañas, como Bernabé; y Lenin Rodríguez, de mi ciudad; a Javier González y el doctor Manuel Ávalos, mi hermano Manuel; al amigo vendedor de chicles y chocolates, “el Pistache”; al colega José Luis Meza. Distingo a Beto Parra, a Pablo Balbuena su esposa Aurora y sus hijos. A la señora María Nieves y su hija Margarita Sánchez que me recuerda aquel amigo Francisco Sánchez y aparte porque López Obrador menciona al luchador carismático Alejandro Gascón Mercado. Me pongo melancólico porque como cantó Juan Gabriel: “en el mismo lugar y con la misma gente”.
Estoy sentado y otras veces parado en las escaleras blancas del quiosco de origen francés, escribo rápido y trato de alcanzar el decálogo de promesas de Andrés Manuel:
Aumentar la pensión a los adultos mayores a mil cien pesos; admisión a todos los jóvenes a estudios superiores; becas escolares; empleos bien pagados; apoyos a las micro empresas; medicamentos gratis.
Dice que se puede porque combatiendo la corrupción se logra hacer más y mejor. Sigue utilizando la frase “la mafia del poder” y contemplo un auditorio al aire libre, totalmente callado y concentrado en el discurso.
Nubes negras se ciernen al sur del valle que los vientos alejan. Compro el periódico “El Machete” de tradición izquierdista. No pude comprar Regeneración el de MORENA, ni conseguí uno que está, desde hace algunas semanas, distribuyéndose gratis. Un puesto de cachuchas, libros y videos de AMLO.
Culmina y los presentes aplauden y de nuevo van en busca del recuerdo histórico, ese pedacito de fama para que quede como un mito, la leyenda de que estuvieron en una tarde, que se hace noche, con el personaje más controvertido de los últimos años; al que se le odia y se le ataca como un peligro o al que se le quiere y se le cuida como esperanza de mexicanos, pero no pasa desapercibido ni anda con guardias.
Las ancianas lo besan y lo abrazan; los niños lo siguen y las mujeres con los celulares de última generación se encienden para seguir sus pasos que dura media hora en llegar a esa camioneta poderosa que parafraseándolo: “No la tiene ni Obama”.
Lo sigo cauteloso a cierta distancia porque hay todavía despedidas. Se enfila por la encendida avenida Hidalgo repitiendo: “Gracias por recibirme”, y siguen los apretones de manos y las manos levantadas. Nos mira y último saludo. Me quedo con la frase de mi amigo Carlos “Mantecas”, hombre emotivo que le nace del alma: “Andrés Manuel, que te vaya bien”.
Discussion about this post