Más de 80 años de tradición desmantelados, posiblemente víctimas de la competencia desleal.
AHUACATLÁN.
Con más de ochenta años de historia, la icónica tortillería «Jaime» en Ahuacatlán parece haber cerrado sus puertas de manera definitiva.
Este martes, poco después del mediodía, testigos presenciaron cómo algunos trabajadores desmontaban la maquinaria ancestral que había sido el corazón de este establecimiento durante varias generaciones.
Los motivos detrás de esta lamentable decisión aún no han sido oficialmente revelados, pero todo indica que la competencia desleal ha desempeñado un papel crucial en esta dolorosa resolución.
La tortillería “Jaime”, que había sido un pilar en la comunidad, ahora se suma a la lista de negocios tradicionales afectados por las dinámicas económicas cambiantes.
Se ha sabido que los bienes acumulados por el fundador, don Elías Jaime, han sido repartidos entre sus hijos, incluyendo el molino y la tortillería.
Este cierre no solo representa el fin de un negocio, sino el adiós a una era de bonanza que dejó una marca indeleble en la memoria colectiva de Ahuacatlán.
Recordaremos aquellos días en los que largas filas de señoras, niños y niñas se formaban para moler su balde de nixtamal o comprar su kilo de tortillas frescas.
La imagen de don Elías y su señora esposa moviéndose con pasos lentos quedará grabada en la nostalgia de los tiempos pasados.
Ahuacatlán pierde no solo una tortillería, sino un pedazo de su identidad y tradición.
La comunidad despide a este establecimiento con agradecimiento por los años de servicio y con el lamento por la pérdida de un símbolo que ha sido testigo de tantas historias y momentos en la vida de sus habitantes.
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