Su familia poco a poco recobra la calma mientras que la pequeña se encuentra en recuperación terapéutica en su domicilio.
AHUACATLÁN.
Después del cúmulo de angustias, incertidumbre y preocupaciones, los padres, abuelos, hermanos y demás familiares de Karewi “N” poco a poco han recobrado la calma; aunque de todos modos no se despegan de su lado, hasta no verla restablecida por completo.
Karewi, efectivamente es aquella muchachita que sufrió un accidente cuando circulaba a bordo de una motocicleta por la carretera internacional, en el crucero de Ahuacatlán. Un pequeño descuido hizo que se impactara contra el poste ocasionándole algunas heridas.
La lesión más fuerte se produjo en su cabeza; situación que orilló a sus familiares a internarla en el hospital central de la capital nayarita, donde permaneció por espacio de poco más de dos semanas.
La lucha que libró fue intensa. Los médicos echaron mano de todo lo que estuvo a su alcance para sanarla. Y mientras Karewi enfrentaba esa crisis, sus familiares y amigos también realizaron acciones tendientes a recabar recursos para costear los gastos.
De apenas 13 años, la muchachita fue evolucionando de manera favorable y hace alrededor de dos semanas se ordenó su alta, pero con tratamiento en casa y con estudios pendientes. En el hospital le hicieron una operación, pero falta analizar algunos resultados para de ahí determinar qué es lo que sigue para que se restablezca por completo.
Ella se encuentra bajo terapias. Hasta hace escasos días no emitía palabra alguna. Ahora ya habla, aunque no como antes. Camina despacio pero sí logra identificar cosas y personas. En resumidas cuentas “hay la lleva” —como se dice en el lenguaje coloquial— y seguramente no tardará mucho en volver a verla como antes.
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