AMATLÁN DE CAÑAS.― Con sus arroyos y ríos, sus caseríos de medio terrado y teja y sus calles armoniosamente empedradas, los habitantes de Amatlán de Cañas revivieron una vez más sus fiestas patronales en honor a Jesús de Nazaret, las originales y auténticas, las que instituyeron nuestros antepasados.
Tres días de regocijo espiritual, pero también de paganismo, de fiesta y folclor, de misas, rezos y cantos, pero también de bailes, de cultura y de muchas otras cosas más, y en donde una vez más se intenta preponderar el rescate de las tradiciones, los valores espirituales y el respeto mismo hacia nuestros semejantes.
En la víspera del inicio de esta celebración, el Padre Enrique, titular de la parroquia, ofició una misa que sirvió también para colocar la túnica al patrono, es decir, a Jesús de Nazaret.
Son estas las fiestas originales, las auténticas, las primeras que se instituyeron en esta población, con sus alegres serenatas, sus antojitos mexicanos, juegos mecánicos, etc.
Bajo este mismo marco, se realizaron primeras comuniones y confirmaciones, el sábado y domingo, para concluir el lunes –06 de agosto– con un recorrido por las principales calles de la ciudad, con la imagen de Jesús de Nazaret por delante.
Aunque es una fiesta netamente religiosa, el cuadragésimo primer Ayuntamiento no escatimó esfuerzos para otorgar todas las facilidades y apoyo para el buen desarrollo de la misma; esto es gracias a la excelente coordinación que existe entre las autoridades civiles y eclesiásticas.
Discussion about this post