IXTLÁN DEL RÍO.- El sábado, mientras algunos celebraban el triunfo del Pachuca y los americanistas lamentaban su derrota, los paramédicos de la Cruz Roja recibían en sus instalaciones a un jovencito que momentos antes había sido golpeado, presuntamente por su padre.
El chavalo, de 17 años de edad, arribó a la clínica al filo de las nueve de la noche. Llegó a bordo de un taxi quejándose lastimosamente para luego pedir ser atendido.
El muchacho se identificó a sí mismo como Raúl Vázquez Mojarro, residente de la calle Pascual Villanueva número 277.
Tras una revisión médica al mentado Raúl se le apreció un esguince en las costillas del lado izquierdo, así como una contusión en el tórax y dermoexcoriaciones en el rostro.
Vázquez Mojarro no necesitó hospitalización. Simplemente se le aplicaron algunos medicamentos, se atendieron sus heridas y pudo regresar a su domicilio.
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