¿Será o no será?
¡ES TU REFLEXIÓN!
¡Hola Amigas y Amigos!; mes de septiembre, mes de la patria. Ante este tiempo me pregunto: ¿Qué podremos celebrar con tanta injusticia al trabajador, tanta corrupción, tanto desfalco, tanto descaro de evadir darle a la población los servicios públicos que pagamos con anticipado con nuestros impuestos, entre otras cosas que se dejan inconclusas, cuando terminan una administración?
Verdaderamente es una desfachatez de algunos administradores municipales junto con todo su equipo de colaboradores, a quienes se les olvida lo que juran al entrar a trabajar por y para el pueblo, de hacer buen uso de los bienes que reciben, de pagar el salario a cada uno de los trabajadores que devengan su sueldo y de dar la mejor atención a los grupos más vulnerables de la población.
El que gobierna, el que dirige ha malinterpretado la responsabilidad de su cargo junto con sus corresponsables, porque administrar no significa disponer de los bienes, ni de los dineros de los ciudadanos como les dé la gana, con una intransigencia e incompetencia llena de cinismo, sino más bien están obligados a hacerlos rendir, que se multipliquen y que lleguen a cada uno de los ciudadanos, en beneficios y en obras necesarias, en pagos a los trabajadores y no en cosas superfluas e innecesarias.
Lo que reciben, lo que se les confía es del pueblo, ¿Por qué piensan que es para ellos, para gastarlos sin ton ni son? Por tal motivo no hay dinero que les alcance para sus gastos personales que deben de cubrir con su propio sueldo, y entonces, ¿Quienes pagan por esa mala administración y desviación de recursos? Por supuesto los trabajadores y el pueblo.
Es muy importante que se reflexione que cada presidente y su equipo saliente son responsables de haber hecho buen uso del presupuesto público, haber pagado en tiempo y forma a las y los trabajadores, de dejar en las arcas municipales finanzas sanas en dicho periodo administrativo,; para tal efecto se hacen las “Entregas-Recepción”, ¿Qué no? Porque ellos mismos juran al inicio de su mandato: ¡Que el pueblo me lo demande!
La función de la administración pública requiere de una gran conciencia de que son bienes y un presupuesto ajenos, no propios, que nada de lo que tienen acceso en ese tiempo de gobierno les pertenece, ni pueden disponer de ellos a su gusto porque simplemente son administradores, ya que tarde o temprano tienen que dar cuenta de ello a la población, a la sociedad en general pues.
“Asimismo es imprescindible reflexionar que cada presidente y su equipo entrante son responsables de recibir la entrega-recepción clara, transparente, en orden y legal además de ¡Hacer buen uso del presupuesto público!, que significa no gastar más de lo que se ingresa en las administraciones municipales, pedir prestado sólo si se tiene la certeza de pagar en su periodo de gobierno y por supuesto el compromiso de ser responsables de todo lo que se les encomienda para tal efecto y no para enriquecerse de su nuevo puesto que les otorga el pueblo”.
Por lo anterior destaco que: “Un buen administrador hace que le rinda lo poco, sabe distribuir, es previsor, es prudente, cuidadoso, ordenado entre otras cosas más y doble responsabilidad quien logra ser administrador por un voto de confianza del pueblo, de los bienes y presupuestos ajenos”.
Les agradezco por acompañarme en éstas líneas. Continuamos en la próxima semana y espero como siempre sus comentarios a mi Facebook: Liliana Hernández, al correo; lilyher_23@hotmail o al watsap; (311) 109-41-51 ¡Dios los bendiga siempre!
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