AHUACATLÁN.- Todo parece indicar que la aritmética no se le da a la tesorera del Comité de la Feria de Octubre, Noelia Machuca. Como fashionista le hubiese quedado mejor haber estado en el departamento de cocteles, que le queda muy bien. O como asistente del propio presidente, Rodrigo Montero, pues nadie duda de su capacidad para trabajar hasta pasado el horario de salida en su trabajo, como secretaria particular del presidente Chuyín Bernal.
Su labor como asistente de cualquier ejecutivo, por muy grande que sea, le viene al pelo. Lo malo es su desempeño como administradora… Ha pasado más de un mes, y el Comité de la Feria de Octubre no ha rendido un informe de las pérdidas o ganancias, entradas o salidas, ingresos o erogaciones que tiene que hacer público para redimir un poco la degradante percepción que dejaron las pasadas fiestas del pueblo.
Se espera que esta vez las ganancias sean muy buenas, pues los espectáculos no atrajeron. El Comité de la Feria esta vez – como nunca había ocurrido – le apostó más a escatimar los recursos que a ofrecer buenos espectáculos a la ciudadanía y a los visitantes. Queda por separado el renglón cultural, pues en honor a la verdad, este año su calidad fue ingente.
Empero, insistimos que cualquier contador, por muy malo que sea, ajusta cuentas, registra cargos y abonos, y tras hacer las sumas y restas presenta el balance de resultados. Claro que para ello es imprescindible anotar diariamente las operaciones que se van generando. No es posible que a estas alturas sigan elucubrando en lo que ya se gastó o en lo que ingresó.
Si anteriormente, cuando el Ayuntamiento no intervenía en la designación del Comité y éste era elegido de manera popular, se rendían cuentas claras y precisas días después del día 4 de octubre, no hay pretexto que valga para que ahora se prolongue el informe de resultados cuando la tecnología ya brinda soporte para registrar las operaciones contables.
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