- Durante muchos años mantuvo limpias las calles del centro de Ahuacatlán.
AHUACATLÁN.- Para los grandes podía pasar inadvertido, pero atraía siempre la atención de los pequeños. Genaro Balderas Martínez siempre trabajó desde muy temprano en la plaza principal. Antes que nadie se levantara, él ya se encontraba barriendo el centro histórico. Incógnito se aplicaba a sus labores, y de incógnito se regresaba a su casa. Así durante muchos años.
De repente, un día no amaneció. Y el centro ya no luce igual desde entonces. Naro, como lo conocíamos, fue trasladado a un hospital por su hermana. En la presidencia no han sabido responder nada de su paradero. En el Salto, donde vivía, se especula que murió.
Nadie sabe ahora del buen Naro. Ni los árboles, ni el pasto o los rosales del jardín. Para estas fechas ya debería tener 65 años; 22 dedicados a barrer las principales calles de Ahuacatlán. Nunca se jubiló, jamás se le sindicalizó. En el SUTSEM alguna vez se argumentó que no se podían sindicalizar a incapacitados. Nunca supimos el sueldo y las prestaciones que recibía del gobierno; únicamente que cumplía a cabalidad; que trabajaba desde temprano y hasta en la tarde. Quién sabe si contaba con seguro social.
Ahora las calles del centro las atiende Alejandro, con quien no hemos podido platicar. Algunos de los comerciantes han dicho que lo han visto iniciar a las 6:00 de la mañana. Pero Naro continuaba su servicio hasta las 10:00, y le seguía por las tardes regando el jardín.
Si lo han visto díganle que Ahuacatlán está muy agradecido por su trabajo. ¡Ah!, y que se le echa de menos.
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