REPORT-ARCE
Un 24 de junio del 2015, el mero día de San Juan, en la capital nayarita el doctor homeópata Víctor Manuel Chávez Vázquez y su esposa Gabriela de la Cruz, deciden fundar una asociación civil para beneficiar al mayor número de personas por medio de jornadas de salud en colonias, comunidades y barrios de nuestro estado y recibir consultas, tratamientos homeopáticos de manera gratuita. El logotipo de dos manos abiertas y dentro de un corazón, es la bandera blanca para las odiseas que venían.
Fue así que inició formando una red de voluntarios que alcanza hasta Ixtlán. Reconocimos a Manuel Robles, Alfredo Machuca, Bertha Jaime, Alfredo Dueñas, Imelda Sánchez, Irineo Torres Ceja, Antonio Ceceña, Martha González. Fuimos testigos de cómo trabajan.
Primero invitan casa por casa en una cierta área como en esta ocasión que fue en la colonia Cristo Rey; reparten volantes y visitan a las escuelas para que por medio de los hijos o nietos le comuniquen a su familia de adultos. Los promotores distribuyeron mil volantes donde viene el lugar, fecha y hora para que asistan a esta consulta.
Ya llevaron a cabo esta jornada en los poblados como El Aguacate, San José de Gracia, Cacalután, Ranchos de Arriba, Mezquites, El Terrero y algunos barrios de nuestra cabecera municipal. La asociación tiene planeado llevar a cabo este 9 de noviembre otra actividad por el rumbo de La Zarca.
Van llegando hombres y mujeres que particularmente son de mayor de edad que ya les alcanzaron por la procesión de años las enfermedades más recurrentes como el asma, piedras en vesícula y riñones, migraña, dolores en las rodillas, alergias, diabetes, insomnio, sobrepeso. Aunque también reciben atención niñ@s. Se atendieron como a doscientos en el curato de la iglesia de la colonia mencionada.
Es un cuadro muy humano más allá de las interpretaciones. Pregunto por la organización y me contesta Manuel Robles que el doctor Víctor por medio de donativos logra elaborar con materia prima que encarga de laboratorios de Francia los múltiples medicamentos que se preparan y que con una gota tres veces al día pueden recibir tratamiento que alcanza para dos o tres meses y ya en otra jornada se les sigue dotando de sus dosis.
En caso de que se les agote antes de tiempo entonces recurren con Bertha Jaime y necesitan de llevar su hoja de consulta y así se les da el seguimiento que requieren.
Los pacientes deben de cuidar esta hoja que queda bajo su tutela. Pronto abrirán el espacio de jornadas a los municipios aledaños como Amatlán de cañas y Ahuacatlán.
Contemplo las mesas con sus frasquitos en las cajas y la paciencia del doctor y su señora esposa, sus colaboradores tratando de informar y dignificar la relación entre humanos y que no sea simplemente números fríos como si fuera una estadística.
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