JALA.
Después de que enero y febrero nos hicieran pagar las consecuencias de los descuidos sanitarios de fin de año, surge la pregunta si la próxima temporada de Cuaresma —la cual inicia el próximo miércoles 18 de febrero— provocará un nuevo rebrote por la COVID-19.
Principalmente en éste Pueblo Mágico de Jala, en donde fanáticos de la política y la religión, claman porque se retome la celebración de La Judea, suspendida el año pasado como consecuencia del primer brote por el coronavirus.
En efecto, a unas cuantas horas de que el gobernador Antonio Echevarría informara de la cancelación de la Feria de Nayarit 2021, en Jala hay gente pensando en los festejos de la Semana Santa y La Judea. Lo peor es que las autoridades municipales no se han pronunciado al respecto.
Y es que el hecho de que este lunes haya iniciado la administración de la vacuna anticovid, no quiere decir que la inmunidad o los contagios se detengan como por arte de magia. Todo eso requerirá tiempo. Mucho tiempo. Por fortuna, son más quienes se oponen a la celebración de la Cuaresma de manera masiva —iniciando por el Miércoles de Ceniza—, que aquellos que claman por llevar a cabo las representaciones de la pasión y muerte de Jesucristo.
A la fecha, el municipio tiene 20 casos activos. Un número significativo considerando que ha sido el promedio de pacientes positivos al COVID-19 desde que inició la epidemia. De esta manera, esperemos que el presidente Carlos Carrillo tome las medidas pertinentes, que haga caso omiso de aquellas voces que ya comienzan a alborotar a la población, y que en cambio tome en cuenta la opinión de aquellos que, como nos lo hicieron llegar a nuestro buzón de quejas y sugerencias, no se realice la Judea de este año.
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