- Campesinos desilusionados con un gobierno que sólo da ‘palmaditas’ en el hombro.
JALA.- Promesas incumplidas son muchas, pero la que a los campesinos de Jala les desilusionó más fueron los 2 millones de pesos y medio que les prometió Mario Villarreal durante su campaña y que hasta el momento ni siquiera se han gestionado.
Otra de las promesas que se quedaron para la Calendas Griegas son los 30 millones de pesos para solucionar el problema del agua en la Meseta de Juanacatlán. Solamente a los habitantes de la comunidad de Francisco I. Madero se les construyó una tubería nueva que conforma la red de agua potable, pero por donde ¡no circula el líquido!
Los vecinos de Francisco I. Madero bromean respecto a esta obra diciendo que es como si vivieran en el desierto y que en lugar de encontrar agua hallaran un pozo de petróleo.
Y ya que tocamos el tema del agua, se sabe que en Jala los niveles de cloración están por debajo de la norma que fija la CONAGUA (Comisión Nacional del Agua). De hecho la dependencia federal tiene a Jala entre los municipios donde el suministro de agua no es de la calidad apropiada para el consumo humano (95%). Lo cual puede derivar en enfermedades peligrosas como la tiroides o la insuficiencia renal crónica.
No obstante, al presidente poco le importa la salud de su pueblo. Él está contento con seguir organizando cabalgatas y giras por la sierra en una actitud populista que es la misma desde que asumió su mandato. En Facebook publica las campañas de salud que le manda el gobierno del estado para pararse el cuello, mientras que los niveles de saneamiento del agua están en rojos.
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