AHUACATLÁN
Aunque no con el entusiasmo de años anteriores, este lunes –último día de agosto- los devotos de la Virgen de la Natividad iniciaron su novenario, siguiendo los protocolos dictaminados por las autoridades de salud debido a la pandemia.
Las puertas donde cuidadosamente se resguarda la imagen de la Virgen – esquina de las calles Guerrero e Ismael Zúñiga, específicamente; a unos cuantos pasos del monumento a la bandera- se abrieron a partir de ayer mismo; esto es con el fin de que la feligresía le rinda tributo durante todo el novenario.
De cualquier manera, la familia Benítez –anfitriones de la Virgen de la Natividad– no escatimó esfuerzos para renovar y decorar exquisitamente el nicho y demás espacios donde se le guarece, además de mantener en perfecto orden el programa que tradicionalmente se elabora para su festejo.
Así las cosas, desde ayer lunes se escucharon los primeros cohetes que anuncian la celebración de la Virgen de la Natividad –conocida también como la “Virgen de don Rito” o la “Virgen de los ligazos”-.
Sin embargo, en el exterior de la capilla se colocó un cartel donde se explica que solo permite el ingreso de tres personas, debidamente protegidas, con cubrebocas y gen antibacterial, mientras que en el porche solamente pueden estar cinco gentes.
No habrá misas en el exterior de la capilla; estás se celebrarán por esta vez en el templo parroquial de San Francisco de Asís, diariamente a las 6 de la mañana.Tampoco habrá puestos de comidas o fritangas, ni tómbolas ni juegos similares e igualmente queda descartado la quema de castillo el 8 de septiembre, la fecha principal; pero ese día se prevé una Misa especial que se oficiará en el templo de San Francisco, a las 12 del mediodía.
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