IXTLÁN DEL RÍO. – “Estoy bien, no te preocupes”, fue lo que Germán López Rosales le dijo a su esposa luego de salir del hospital allá en Texas. De ahí en adelante ella no ha podido tener contacto directo con él y solamente recibió una llamada de la Embajada de México en San Antonio – Texas – donde le informaron que efectivamente el estado de salud de su marido era estable.
De tez blanca ella, Juana Peña Camacho está pasando actualmente por una etapa de angustias, de temores e incertidumbre, pero confía en Dios para que todo vuelva a la tranquilidad.
Germán, su esposo, era uno de los 39 indocumentados que fueron encontrados abandonados en el interior de un tráiler y en condiciones muy pero muy lastimosas, en un caso que fue difundido por los medios nacionales, tanto escritos como electrónicos.
El camión fue localizado específicamente en el estacionamiento de una tienda Wal-Mart, al sur de Texas; y los 39 indocumentados pasaron horas de angustia debido a la falta de oxigeno.
Se dice que había tan solo un pequeño orifico y que los que estaban adentro se turnaban por segundos para aspirar un poco de aire. Sin embargo 8 de ellos no lograron sobrevivir y 27 fueron llevados a un hospital debido a su estado de salud, entre ellos el ixtlense Germán López Rosales, de 35 años – un hombre muy conocido, jornalero y muy hacendoso que trabajó un buen tiempo en El Estanquillo de don Lencho y en otros comercios cercanos al Mercado Municipal.
Su esposa Juana, en entrevista para El Regional confesó que en días recientes había estado laborando en algún lugar de Guadalajara, Jalisco, pero que las limitaciones económicas lo orillaron a buscar otros horizontes, siendo entonces que decidió probar suerte en los Estados Unidos.
De Ixtlán Germán salió hace alrededor de 18 días, ilusionado. Nunca pensó que viviría un infortunio como el que se indicó líneas atrás, pues allá en la frontera se contactó con un pollero y junto con otros indocumentados – que al igual que él pretendían trabajar en los Estados Unidos – traspasó la línea fronteriza a bordo de ese tráiler, el tráiler de la muerte.
Eran 39 personas, 34 de ellos mexicanos, pero todos fueron abandonados a su suerte en el referido estacionamiento y debido a la falta de oxígeno 8 de ellos fallecieron. Los demás fueron a parar a un hospital, pero Germán corrió con suerte y pronto pudo abandonar el nosocomio.
Lo primero que hizo al salir del sanatorio fue llamarle a su esposa; pero a partir de ahí se perdió la comunicación entre él y Juana; aunque el personal de la Embajada de México en San Antonio sostiene que su estado de salud es bueno.
Juana desconoce por ahora el futuro inmediato de Germán. No sabe si será repatriado o si el gobierno norteamericano le concede el beneficio de la “Visa U”, la cual se le otorga a aquellas personas que han sido víctimas de ciertos delitos como violencia doméstica, tráfico humano, lesiones personales, chantaje, asalto, robo y otros; pero mientras tanto ella sigue en espera de que el Consulado le permita sostener aunque sea una conversación telefónica con él.
Indocumentados rescatados de un tráiler pueden… por regdelsur
Discussion about this post