AHUACATLÁN. – Sucede cada tres años. Funcionarios y empleados municipales que se enfrentan a la incertidumbre por su futuro inmediato. La mayoría de ellos sufren noches de insomnio pensando en lo que le espera a partir del 18 de septiembre próximo.
Algunos albergan la esperanza de “repetir color” y para ello intentan desesperadamente entrevistarse con el presidente municipal electo y así plantear la posibilidad de continuar ofreciendo sus servicios en el próximo Ayuntamiento.
Pero en Ahuacatlán tal parece que las perspectivas de que algunos servidores públicos de primer o segundo nivel repitan en sus cargos, han quedado restringidas, por no decir que nulas. Esto es debido a las posturas antagónicas de las autoridades salientes y entrantes. Seguramente el alcalde electo, Agustín Godínez Villegas se hará rodear de gente nueva.
Sin embargo nada hay escrito aún. Todo ha sido especulaciones, suposiciones. E incluso el propio Agustín, en su más reciente entrevista con este medio aseguró que su equipo de colaboradores lo dará a conocer hasta que inicie la segunda quincena de septiembre, una vez que asuma el poder.
La designación de sus funcionarios y demás colaboradores, para Godínez no será nada fácil. Obviamente provocará ciertos descontentos entre la población; más aún entre aquellos que lo apoyaron y que quedarán fuera de su plan de gobierno.
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