AHUACATLÁN.
Un PRI totalmente distinto al de hace algunos años es el que percibe el ex presidente municipal, Enrique Ortega Lara. En ese sentido, admite que la realidad política mantiene al tricolor en una posición no muy cómoda, por lo que el principal reto debe ser “recuperar la confianza de la ciudadanía”.
Radicado en la localidad de Uzeta, el ex alcalde comenta que hoy por hoy se encuentra un tanto alejado de los asuntos políticos; sin embargo, afirma que sigue siendo priista, sin embargo comenta que no estar de acuerdo en algunas prácticas que han tenido diversos actores al interior del partido y en la función pública, siendo una de ellas, la subordinación.
A don Enrique lo encuentro por el rumbo de la gasolinera. La casualidad nos puso frente a frente y, a unos cuantos pasos avisté también al profesor Ramiro Martínez. Los tres formamos parte de aquella administración correspondiente al trienio 1987-1990; el primero de ellos como presidente municipal. Ramiro y yo como regidores.
Ortega Lara sigue tan lúcido como siempre. Dialogamos y recordamos parte de las acciones de aquel gobierno, sus logros, sus obras y la buena relación que sostuvimos, pese a que proveníamos de distintos partidos. Él del PRI y yo del entonces PMS, convertido a los pocos meses en el naciente PRD.
Don Enrique Ortega Lara afirma que sigue siendo un soldado del PRI. Sin embargo, lamenta que este partido haya caído en un bache difícil de salir y sostiene que hay una descomposición en todo el sistema de partidos donde los intereses personales y de grupos están por encima de principios y estatutos.
El mismo ex alcalde dice estar muy confundido y desorientado por el rumbo que está tomando el sistema político mexicano; “pero ojalá y que en Nayarit y en Ahuacatlán, el PRI sepa elegir a buenos candidatos para el 2021. Yo apoyaré a mi partido, pero también quiero dejar en claro que no me convencen algunas prácticas”, puntualizó.
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