En Ixtlán ya le llaman “El paso de la muerte”, otros “El seguro sin vida”, porque a plena vista de muchos ciudadanos y autoridades; Obras Públicas o Protección Civil, no parece inquietar a ningún transeúnte por su notable sonrisa de seis metros que cada día más amplia presenta.
Hablamos del Portal Largo de Ixtlán del Rio en pleno centro de negocios, hoy en repintado.
El popular y abarrotado portal lleva años en franco deterioro, en ese espacio sumamente transitado que sorprende la falta de probidad y prevención que rayan en negligencia culposa a quien resulte responsable por omisiones de ocurrir un desplome.
Es de contrastar cómo en Ahuacatlán se han puesto en casos similares, letreros, bandas o anuncios de advertencia en puntos de menor riesgo, al punto de reconstruir todos sus portales completos.
Ante la controversia aparente con el INAH en éste respecto, al menos deberían reponerse o asegurarse el envigado en este paso que asecha silencioso en pleno corazón del Ixtlán histórico como pieza precursor del Ecomuseo en Nayarit.
Por ahora sería prudente valorar su paso en ese espacio al adentrarse la temporada de lluvias y huracanes y durante las atestadas Fiestas Patrias.
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