- ¡NO TIENEN NI PARA RECETARIOS!
Ahuacatlán.- Una añeja y sentida demanda en la comunidad de Ahuacatlán es la de contar con una unidad de salud con lo mínimo elemental para poder atender a los enfermos que acuden en busca de ayuda médica, sobre todo en casos de urgencia. Ya no piden especialistas, cirugías o fármacos de alta gama. ¡Un simple recetario! ¡Una ambulancia disponible! ¡Encontrar las puertas abiertas durante la noche!
Y es que recientemente una paciente acudió para atenderse de una pequeña infección que le aquejaba, y se encontró con que no había medicamento; y lo que es peor, no lo pudo comprar en ningún lado debido a que la receta se le extendió en una hoja de papel lisa y llana. La infortunada mujer expresó:
«Vas al hospital a consulta y te extienden disque la receta. Vas a la farmacia de allí mismo y no hay medicamentos. Luego vas a comprarla y no te la surten porque no son recetas originales, sino un pedazo de papel común. Así que pues de qué me sirvió. Pura pérdida de tiempo. De qué apuro me sacaron. ¡Ay no! ¡Hasta dónde vamos a parar con todo esto que ni para recetas tienen!».
Bajo este mismo tenor se expresó otra persona que opinó que el Centro de Salud de Ahuacatlán ha llegado al mismo nivel que las unidades rurales de salud que operan en las comunidades de este municipio, que son atendidas por residentes médicos recién egresados de la universidad y a los que se les dota apenas de un escritorio y unos cuantos medicamentos básicos para aliviar la temperatura y un piquete de alacrán.
Inclusive algunos recuerdan el fallecimiento de Juliancito Rueda Esteban, de cuatro años de edad, quien murió hace dos años por falta de un suero antialacránico en las clínicas rurales donde fue atendido, y por haber encontrado cerrado el hospital de Ahuacatlán durante la medianoche.
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