AHUACATLÁN.
“¿A dónde va?”, le preguntaron a Mario Hernández cuando se apersonó ante el asistente que a esa hora se encontraba en el exterior de la presidencia, a escasos metro y medio de la puerta principal. “Quiero tramitar una carta de residencia”, respondió. “No hay nadie”, le explicaron, siendo así que se dio la media vuelta, alejándose poco a poco del lugar.
Y efectivamente; las puertas de la presidencia permanecieron cerradas ayer. Los empleados del Ayuntamiento no laboraron, en un martes de Semana Santa caluroso y de muchos rumores de distintos matices.
Algunas personas pensaron que estaba cerrada debido precisamente a la Semana Santa, suponiendo que los trabajadores habían iniciado un pequeño período vacacional. Sin embargo, extraoficialmente se supo que las autoridades municipales dictaminaron suspender sus labores por un posible caso de coronavirus.
Fuentes allegadas a la presidencia revelaron la especie, señalando al respecto que un trabajador o trabajadora había resultado positivo a la prueba del COVID-19 y que esta la causa por la que se dispuso cerrar la presidencia a efecto de evitar posibles contagios.
El empleado o empleada presuntamente se encuentra ya en cuarentena, aislado(a) y bajo tratamiento, mientras que los demás trabajadores y funcionarios, en un acto de plena conciencia y responsabilidad decidieron no presentarse a trabajar a fin de no correr riesgos ni ellos ni la ciudadanía.
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