Ahuacatlán, junio 01.- (Francisco J. Nieves Aguilar).- El resentimiento de algunos priístas, la inclinación del sector magisterial por los candidatos del Partido Acción Nacional, la unión y después desunión de partidos políticos opuestos entre sí, así como la falta de ideologías y estrategias partidistas en ciertos candidatos, ha remarcado una grave confusión en el electorado, quienes podrían cobrar la factura a todos los partidos –principalmente al PRI y al PAN, este 03 de julio, cuando se elija a los candidatos a gobernador, a diputado, a presidente municipal y a regidores.
En Ahuacatlán, y seguramente en el resto del estado, se vive por primera vez un escenario no previsto, por lo que se auguran unas elecciones muy complicadas. Candidatos que ayer fueron del PRI, repentinamente cambiaron de bando. Panistas que decían estar convencidos de sus tesis, hoy se ladean hacia la izquierda; perredistas que solían atacar al tricolor, ahora lo defienden “a capa y espada”.
Los electores están muy confundidos. La metamorfosis política está en todo su apogeo. Se perdieron los principios, los ideales partidistas ya no son razón de ser, Trepadores panistas y priístas convertidos en amarillos al vapor, y viceversa. La política se llenó de mercenarios, y Ahuacatlán no es la excepción.
Dos botones como ejemplo: Miguel Partida, de la corriente magisterial, se acostó el martes 23 de mayo se acostó siendo priísta, ¡Y amaneció siendo panista!… Julio César Camacho Prado, por otro lado, dejó de pronto la dirigencia del PAN por considerarlo un partido antidemocrático…
La gran mayoría de los funcionarios del actual ayuntamiento llegaron al poder vistiendo una camiseta azul; pero a partir del 24 de mayo se despojaron de ella y se vistieron de tutifruti. Precandidatos del PRI que hasta antes del 23 –de mayo—juraron lealtad a su partido—desaparecieron repentinamente del escenario dándole la espalda a quienes resultaron electos candidatos.
En Ahuacatlán hay panistas que votarán por Roberto Sandoval y priístas que se recargarán al proyecto del Pelón Bañuelos –del PAN– o de Galdino Romero –el candidato a presidente municipal por el PRD-Convergencia. Martistas que sufragarán a favor de esa mujer, pero que cruzarán el emblema del PRI en la boleta de los candidatos a diputado.
Apartados de los intereses o preocupaciones del pueblo, vemos hoy con tristeza “un brincadero” de la patada. Muchos chapulines o saltimbanquis. Lo de las diferencias ideológicas queda por lo visto para el anecdotario. Lo que se trata es de ganar y a como de lugar; ¿De veras será por vocación? ¡Yo lo dudo mucho!
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