JALA/AHUACATLÁN.- A un año de estar ocupando una curul en el Congreso del Estado, el diputado Carlos Carrillo Rodríguez sigue tendiendo puentes donde difícilmente otros lo han llegado a hacer. Su carácter conciliador, entre fuerzas políticas heterogéneas – inclusive dentro del PRI – , ha permitido que su presencia se haga cada vez más importante en las negociaciones o gestiones políticas, sean fuera o dentro del gobierno.
Poco se ha sabido de su labor legislativa; mucho de su función representativa. No se trata de un dilema, la coyuntura ha impuesto a la Cámara de Diputados una agenda de baja regulación normativa; ahora de lo que se trata principalmente es de exponer alegatos en pro y en contra de ciertos actos ya tipificados en la ley, si acaso ciertas revisiones. No más.
De eso se han aprovechado los legisladores para promover su figura en sus respectivas demarcaciones. Dedicando tiempo a acrecentar su capital político en miras de próximos cargos públicos. El del diputado por el VII distrito bien pudiera ser Jala, en sustitución de Mario Villarreal, quien hasta el momento se ha mostrado fiel a los acuerdos a los que seguramente llegaron cuando él llegó a ser el candidato a la presidencia municipal.
Esta tarde, Carrillo Rodríguez publicó en su muro de Facebook que en su segunda etapa redoblará esfuerzos para buscar consensos. Y habló mucho de la unidad que efectivamente promueve sin ton ni son. Y si a eso le apostara por una mayor dedicación de los recursos económicos que recibe para la asistencia social, ampliaría sus posibilidades políticas.
El pueblo es perspicaz: entiende que se puede aprovechar de la gestoría, las atenciones y el buen talante para conseguir algún beneficio, pero jamás dejará de incriminarle a los diputados el elevado sueldo que perciben.
Discussion about this post