AHUACATLÁN.- A diferencia de otros años, desde hace varios días los cerros y praderas en Ahuacatlán ya reverdecen. Las últimas tormentas, el cambio de clima, han hecho que las plantas crezcan rápidamente y que poco a poco se respire otra atmósfera.
Sin embargo, se ha escuchado por las calles cómo esta situación ha generado una controversia respecto a los tiempos en que se ha de sembrar. Los agricultores ya no tienen la precisión que tenían antes para determinarlo.
El clima veleidoso inclusive ha puesto en jaque a los propios meteorólogos, quienes cada vez hacen pronósticos erráticos.
La tierra está bien remojada y a diario está cayendo una tormenta o una llovizna que pueden ser el aliciente para que el maíz agarre vigor. Sin embargo pocos se quieren arriesgar. ¿Y si aún no llega el temporal?
Más allá: los ciclones que se han registrado en las últimas fechas tomaron por sorpresa a varios campesinos que retrasaron la limpieza de sus parcelas o cuamiles. Todavía el viernes pasado se pudo observar a uno que con dificultad intentaba prenderle fuego a un cuamil al sur de esta ciudad.
Como sea, desde el año pasado Alejandro, un jornalero que heredó la sabiduría de sus ancestros, había dicho a este reportero que 2013 sería bueno, pero mejor sería este 2014, previendo el fenómeno del niño con sus ciclones y demás.
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