- Se prevé que después del partido de México contra Holanda, muchos celebrarán o ahogarán sus penas en aguas espirituosas.
ZONA SUR.- Al principio abrieron sus puertas con cierto recelo. Los propietarios de los bares y cantinas sabían que éste mundial les dejaría una buena racha para su negocio, pero nunca se imaginaron que la selección Mexicana les acarrearía tantos clientes.
Es cierto que la inmensa mayoría ve el Mundial de Brasil en sus hogares, acompañados por sus familiares o amigos. Pero también es cierto que los partidos de fútbol son el espectáculo que más atrae a los parroquianos hacia las barras.
En los comerciales de televisión las cervezas se promueven desde el seno familiar o desde el compañerismo de cantina, el lugar de predilección para las conversaciones informales y el entretejido de amistades.
En la zona sur hay pocos bares. Pero los pocos que hay se atiborran de aficionados. Los restaurantes no cantan malas rancheras. Pero para el próximo domingo a las diez, lo más apropiado es estar en casita y terminar en el bar, ahogando las penas o festejando el triunfo; según el marcador.
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