AMATLÁN DE CAÑAS
Varias calles de esta cabecera se convirtieron en furiosos arroyos tras la fuerte tormenta que se abatió anteayer, dejando a su paso, grava y arena, palos, botes y botellas; pero afortunadamente no se registraron pérdidas humanas ni daños materiales.
Eso sí, los empleados de la presidencia tuvieron ayer bastante trabajo retirando el lodo y la basura que se generó al finalizar el aguacero…un aguacero que se prolongó durante casi dos horas y que inició a eso de las seis y media de la tarde.
Antes había caído una llovizna que pronto cesó; pero una hora después fue cuando se abatió esta feroz tormenta que empezó también con fuertes ventarrones, obligando a las familias a tomar sus precauciones.
Durante casi media hora los vientos movían las ramas de los árboles con potencia. Luego cesaron, sin embargo la lluvia continuó implacable; aunque Tláloc solamente se ensañó con la cabecera, pues ni en La Estancia ni en el Rosario, tampoco en San Blasito ni en La Yerbabuena se resintió tanto.
Todas las calles que “bajan” hacia el centro de Amatlán parecían arroyos, pero fue en la colonia “La Mesita” –también conocida como “Loma Linda”- donde empezó a formarse el caudal que dejó inundadas las calle Emilio Carranza ya de las Calandrias.
Los arroyos de Las Zorras y el de La Otra Banda fueron otros afluentes que subieron de nivel y que descargaron sus aguas sobre las calles de Amatlán; e incluso algunas banquetas fueron rebasadas por el caudal, como es el caso de la Matamoros, la Juárez y La Hidalgo.
A la altura de la presidencia municipal se formó una laguna, taponando por lo tanto el paso peatonal que recién se construyó; pero afortunadamente –se insiste- el aguacero de anteayer no causó daños humanos ni materiales, solo fuertes sustos a sus habitantes.
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