El presidente municipal deja el escritorio para caminar con su gente.
COMPOSTELA.
En Compostela, el gobierno no se ejerce desde un cómodo despacho, sino en el campo, en las calles y en las comunidades.
El presidente municipal, Gustavo Ayón, ha dejado claro que su visión no es la de un funcionario de oficina, sino la de un líder que escucha, atiende y resuelve.
Lejos de temer ensuciarse los zapatos, se le ve constantemente recorriendo el municipio, visitando localidades, conociendo de cerca los problemas de la gente y ofreciendo soluciones tangibles.
Este estilo de gobierno ha sido clave para fortalecer la confianza ciudadana, pues los habitantes de Compostela saben que sus voces son escuchadas y sus peticiones atendidas. Además, su compromiso con la cercanía y la atención directa no se queda solo en visitas.
Las audiencias ciudadanas siguen siendo una prioridad en su administración, llevándose a cabo en todos los rincones del municipio.
Esta estrategia no solo acerca al gobierno a la población, sino que permite una respuesta más eficiente y efectiva a sus necesidades.
Algunos podrían pensar que estas acciones podrían descuidar la gestión dentro del palacio municipal, pero la realidad es otra.
Para garantizar un gobierno eficiente y con resultados, el presidente municipal ha sabido rodearse de un gran equipo de trabajo, personas comprometidas que entienden y comparten su proyecto: un gobierno que trabaja EN GRANDE.
En Compostela, la cercanía no es solo un lema, es una forma de gobernar. Y bajo esta premisa, el municipio sigue avanzando con pasos firmes hacia un mejor futuro para todos.
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