AHUACATLÁN.— Con calzado cómodo, mochila al hombro y con gotas de sudor escurriendo por su rostro, Alfredo y don Demetrio se internaron por la avenida 20 de noviembre tras haber realizado una caminata hasta el Pueblo Mágico de Jala utilizando el camino viejo de La Coyotera.
Alfredo, de 61 años, y don Demetrio, de 90, dijeron que el objetivo de esta caminata no fue otro sino ejercitarse y estar en mejores condiciones físicas para la ya muy próxima peregrinación a La Barranca del Oro, el próximo miércoles 12 de diciembre.
Pero así como ellos, no son pocos los andarines y devotos de Ahuacatlán que se alistan otra vez para visitar a aquel poblado perteneciente a la geografía de Amatlán de Cañas, donde se celebra a La Morenita con el fervor que caracteriza a los mexicanos.
Como ha sido costumbre, los peregrinos, antes de partir hacia aquella localidad, asistirán a una misa que se efectuará el próximo domingo 11 de diciembre, poco antes de la medianoche. De ahí partirá la procesión rumbo a La Barranca del Oro utilizando la carretera que une a estos dos municipios
La peregrinación a este pintoresco pueblecillo de estrechas callejuelas y caserones de teja, está siendo coordinada por un grupo de fieles, quienes a su vez están haciendo uso de toda su experiencia para aglutinar al mayor número de peregrinos posible.
Se trata de una travesía pasiva, sin prisas ni nada, similar a la que se organiza a Talpa de Allende, Jalisco, pero con menos reservas toda vez que la distancia es mucho más corta.
El trayecto comprende un tramo de 28 kilómetros apenas; y a diferencia de la peregrinación a Talpa, los andarines no tendrán que cargar ni cobijas, ni mochilas o artículos personales, solamente lo necesario para soportar el frío de la medianoche y la madrugada.
De acuerdo a los cálculos, la comitiva llegará a la cima de la Sierra de Pajaritos al filo de las dos de la madrugada. Esa es la ruta más complicada, pues de ahí descenderán paso a paso por la carretera hasta llegar a La Barranca del Oro, a eso de las siete y media de la mañana, aprovechando la culminación de sus fiestas patronales, el lunes 12 de diciembre.
Una vez que hayan arribado al poblado, se encaminarán hacia el pequeño templo del lugar, en una procesión a la que se espera acudan también las autoridades municipales.
“Esta es una experiencia única; por eso estamos invitando a todas las personas que lo deseen a que se sumen a esta peregrinación, porque es un viaje lleno de satisfacciones”, subraya uno de los coordinadores.
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