Adultos y niños que viven en casas de adobe y cartón; ropas raídas, desgastadas. Huaraches de correa o sandalias que se niegan a morir, atados con alguna cinta. Esas son las condiciones en las que habitan muchísimas personas de las colonias populares de la zona sur del estado. La Demetrio Vallejo, en Ahuacatlán; Emiliano Zapata y Juan Escutia, en Ixtlán; y también en las colonias La Quinta o El Tucán, en Jala.
Es el rostro de la pobreza. Es la triste realidad de los desposeídos, los que muy poco o nada tienen; a veces ni para comprar un kilo de tortillas o un puñado de frijoles.
Viven en condiciones insalubres; el río, el monte, es su “Wáter Clóset”. Ni siquiera agua. La falta de conciencia derivada justamente de su status social les impide ver la necesidad de que deben de acudir a la escuela.
La ausencia del padre o de la madre les impide desarrollarse correctamente, sobre todo en lo que se refiere a su conducta, pues apenas llegan a los 12 años y ya se aprecia su proclividad a la delincuencia. Gentes como doña María Flores, quien a veces tiene que esperar a que sus tres gallinitas pongan uno o dos huevos para venderlos y así comprar tres o cuatro pesos de tortillas; o como la señora Celia López, de Ixtlán, quien debe de lavar kilos y kilos de ropa para mantener a sus cuatro hijos.
Afortunadamente vivimos en un estado que no es pobre; o al menos no lo es más que Oaxaca o que Guerrero, Michoacán o Chiapas, donde se concentra el 20 por ciento de los 45 millones que viven en la extrema pobreza.
Los marginados, sin embargo se encuentran por todo el país; y la verdad son pocas las esperanzas de que su situación vaya a mejorar. No hay remedio. Los pobres día a día se hacen más pobres, mientras que los de clase media se han mantenido estables, con los mismos niveles de ingreso, si no es que menos debido a la falta de empleo…
Dice el Banco Mundial que las familias son pobres cuando su ingreso es de dos dólares diarios; esto es de aproximadamente 40 pesos al día, cantidad cuatro veces inferior al costo de una canasta básica; en tanto que las familias en pobreza extrema son aquellas cuyos ingresos son menores a 80 pesos diarios…. ¿Habrá alguien que pueda sobrevivir con estos ingresos?
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