IXTLÁN DEL RÍO. – Anteayer por la mañana se confirmó el lamentable fallecimiento del doctor José Ramón Barragán Parra, acecido en las primeras horas del día, en Guadalajara, Jalisco.
El estado de salud del doctor Ramón Barragán en realidad empezó a minar desde hace tiempo, pero de pronto todo se complicó suscitándose una falla orgánica múltiple, lo que a la postre marcó el final de su existencia.
Él pasó sus últimos días allá en la capital tapatía, rodeado de sus familiares.
“Mi padre tomó un tren sin regreso a la eternidad. Tuvimos la fortuna sus hijos de estar con él y decirle. Papá, no temas, busca la luz”, fueron las conmovedoras palabras que a través del Facebook externó su hijo Gabriel, minutos después de ocurrido su fallecimiento.
Ayer mismo por la noche se oficiaría una misa en su honor, en el Templo de San Miguel del Espíritu Santo, en Guadalajara.
De ahí su cuerpo fue conducido a las capillas de velación de San Francisco de Las Águilas, por la avenida López Mateos – frente a las instalaciones de Tv Azteca –.
El doctor José Ramón Barragán Parra, cabe decir, fue un personaje importante en la vida pública de Ixtlán; y fue ese carisma y su capacidad de servicio a la sociedad lo que lo convirtieron en presidente municipal, de enero de 1970 a diciembre de 1972.
Muchas y variadas obras fueron la que se ejecutaron en Ixtlán durante su gestión; pero además de todo, el doctor Barragán fue un hombre recto, humanista y generoso; de principios morales sólidos y estas cualidades supo, con el apoyo de su esposa, transmitirlas a sus hijos.
Su cuerpo será incinerado hoy jueves. Esa fue su voluntad; y el próximo sábado se oficiará otra misa en su memoria en el Templo de San Miguel del Espíritu Santo, a partir de las nueve de la noche, allá mismo en Guadalajara.
Sus cenizas serán depositadas en un nicho familiar, donde descansará según su voluntad. DESCANSE EN PAZ.
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