Francisco Javier Nieves:
Director del periódico Express Regional.
Momentos difíciles, por no decir que decisivos, son por los que pasa en estos momentos la Delegación de la Cruz Roja en Ixtlán del Río; la cual requiere urgentemente el respaldo de todos los sectores de la zona sur del estado para no cerrar.
La historia es la siguiente:
Mi padre, el señor Emilio P. Cosío Parra, y mi madre, la señora María Dolores Rivera Armas, son fundadores de esta delegación. Ellos junto con un grupo de personas de buena voluntad, se esforzaron y lograron en 1972 edificar un puesto de socorro para servir a la población de esta zona, así como para prestar auxilio a las personas que transitan por la carretera federal número 15, y ahora, por la autopista número 15 D, así como para aquellos que se dirigen a Puerto Vallarta por la carretera número 68 D.
Desconocemos los motivos por los que se le ha dejado de brindar el apoyo suficiente a esta delegación, dado que ésta presta sus servicios las 24 horas; incluso, durante la remodelación y ampliación del centro de salud de esta población, albergó al personal y pacientes de ese hospital.
Por otra parte, mi padre ha continuada apoyando de manera voluntaria a esta institución, dándole mantenimiento y servicio a las ambulancias, además de las aportaciones económicas. Sin embargo, se sabe que no es suficiente, esto lo hace por el cariño que le tiene a la institución, y sobre todo, por el beneficio que ha estado prestando por tantos años, dando atención médica y de urgencias, así como traslados a las personas que lo necesitan con urgencia, como los que se accidentan en las mencionadas carreteras.
Quienes han estado a cargo del patronato de esta institución en los últimos años, no reciben el apoyo suficiente por parte de la ciudadanía de esta zona, así como de otras instancias locales. Esto ha provocado la falta de recursos, y, consecuentemente, que no se le pague al personal tan valioso que ahí labora, y que a pesar de las necesidades, aún sigue prestando sus servicios.
Sería muy lamentable, pero sobre todo grave, que desapareciera este importante puesto de emergencias para la zona sur de Nayarit y de la región colindante del estado de Jalisco.
Estoy segura que por medio de la difusión, y unidos todos, podemos concientizar a la población y a los diferentes sectores de esta zona para buscar la manera de solventar las necesidades urgentes de la Cruz Roja, a fin de que no se cierre y sean trasladadas las ambulancias y todo lo que hay a Tepic, como se pretende.
Respetuosamente
María Dolores Cossio Rivera
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