AHUACATLÁN.- Por resistirse al arresto y por causar lesiones a la autoridad ingresó a las celdas de la cárcel pública municipal un parroquiano que habita una finca en la colonia El Cerrito, situada hacia el extremo oriente de la ciudad, rumbo a la salida hacia Amatlán de Cañas.
El origen de todo fue una riña que sostenían momentos antes el ahora detenido y otro individuo, situación que ocasionó la presencia de los elementos de la policía, quienes a su vez habían sido alertados sobre esta reyerta que al parecer amenazaba con subir de tono.
Al acudir a poner paz, uno de los rijosos, en lugar de acatar los ordenamientos de la policía reaccionó en forma furibunda resistiéndose al arresto.
En el forcejeo, el pendenciero tiró golpes y patadas al por mayor, y en una de esas le pegó tremenda mordida a uno de los agentes al que casi le arranca el trozo de carne.
Dada su belicosidad, los elementos de la policía no tuvieron más remedio que emplearse a fondo para someterlo y remitirlo a las celdas de la cárcel, donde se identificó solo como Jesús, de 34 años de edad.
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