En Ahuacatlán, no son pocos los automovilistas que reclaman, de manera emergente, un programa de rehabilitación de calles, pues gran parte de ellas se encuentran en evidente deterioro debido al flujo vehicular y a la humedad, principalmente.
La pavimentación de calles, tanto en el municipio como en la cabecera municipal, inició su auge a partir de la administración de Gilberto Barrón. Luego, el sucesor de éste, Agustín Aguilar, dio seguimiento a un programa similar…
Con el arribo del licenciado Francisco Villegas se dispuso también pavimentar algunas de las principales arterias de la ciudad, en tanto que Raúl “El Chino” Mojarra continuó con esa misma dinámica, al igual que como lo pretendió el malogrado profesor, Jorge Tisnado, su sucesora, Herlinda Pérez, El Pelón Bañuelos y Chuyín Bernal
Y ahora que Agustín Godínez se encuentra al frente de la comuna, se habla de que el 90 por ciento de las calles de la ciudad se encuentran pavimentadas; sin embargo, el deterioro de algunas de ellas es más que evidente, por lo que urge su rehabilitación a través de un plan intenso de bacheo.
Pero la que reclama “a gritos” una rehabilitación, es la calle Miñón o prolongación Aldama, desde 20 de noviembre hasta la Valentín Campa, es decir, donde inicia la colonia Demetrio Vallejo.
Esta arteria presenta infinidad de baches y desniveles, algunos de ellos propiciados de manera intencional al introducir líneas de drenaje o de agua potable a los domicilios…
El problema de los baches de la calle Miñón se complica más a partir de la calle de Reforma, hasta los límites con la colonia Demetrio Vallejo, donde se ubican edificios públicos, como las oficinas de la Asociación Ganadera, el Auditorio de los Maestros, el Rastro Municipal, la Dirección de Seguridad Pública, la Casa-Hogar y el Centro de Rehabilitación.
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