Omar G. Nieves
Se concertó la alianza “Nayarit nos une” entre partidos cuya definición política y campo ideológico son diametralmente opuestos. Y como todo connubio en que la pareja carece de compatibilidad de caracteres, está destinada al fracaso, al divorcio fortuito.
En estos momentos la dichosa pareja va de la mano campeando de lado a lado pregonando su feliz boda. El amor que se tienen parece pintarles una vida promisoria; no obstante, cada uno tiene arraigados propensiones pasadas que tarde que temprano saldrán a relucir.
Además, este matrimonio tiene fuertes opositores dentro de la estirpe del novio y la novia; que, para colmo, han tenido una relación muy inestable, de recriminaciones y ataques directos.
Una alianza de partidos con principios doctrinarios antagónicos no se puede concebir en un estado democrático, porque las coincidencias que pudieran tener, y que las tienen, no pueden ser más que sus contradicciones. Existe un límite para ser flexibles en cuestión de plataformas políticas, y ese hilo delgado tiene que ver con la economía, nada más, ni nada menos.
Supongamos de todas formas que PAN y PRD encuentran un punto de acuerdo que no trastoque su línea ideológica; aún así, los agravios mutuos son muchos. A Guadalupe Acosta Naranjo se le encarceló en el sexenio pasado. Estuvo sus días en la penal con la complacencia o la indiferencia de Toño Echevarría y la señora Martha Elena Gómez. El propio Acosta Naranjo fue en lo posterior un obcecado fustigador del panismo en las elecciones del 2006, cuando casi se agarraba de las greñas con los panistas Jaime Sánchez Susarrey y Pablo Hiriart en su programa “En Contexto”. Por eso verlo ahora haciendo pacto con aquellos que tanto criticó, nos resulta muy cómico.
Si Nayarit fuera un estado donde privara el autoritarismo, esa alianza ignominiosa se justificaría, tal vez, para restablecer la democracia y las reglas del juego. Pero no, la regla del PAN y el PRD es básicamente esta: “El fin justifica los medios”, dos es mejor que uno. Quieren ganar, no importa que ese triunfo pírrico fuera para reproducir lo que el PRI está haciendo.
LA ALIANZA EN EL SUR:
Si es cierto que el PAN se quedará con las candidaturas de los municipios del sur, la coalición “Nayarit nos une” tendrá más posibilidades de éxito en Ixtlán, Jala y Amatlán de Cañas, donde los aspirantes panistas no tendrían que negociar con los aspirantes del PRD, por la simple y sencilla razón que no los hay; y si los hay, no figuran. En estos casos la rivalidad entre los querendones panistas, por más fuerte que sea, no desembocaría en la ruptura o la disidencia.
En cambio en Ahuacatlán creemos que Galdino Romero – del PRD – tiene suficientes simpatías y el talento como para dejarle sin mayores reticencias la candidatura a cualquiera de los aspirantes panistas, que son varios. En este municipio pensamos que Galdino pudiera tomar el camino de la dignidad y la congruencia para pelear bajo las siglas de otro partido, o bien, hacer una negociación en donde seguramente pasaría lo que señalamos al principio: vendría el divorcio una vez en el gobierno. El claro ejemplo es la disolución de la relación entre Chuyín Bernal y el Pelón Bañuelos.
De todo este vericueto de relaciones políticas seguimos concluyendo que los partidos en las elecciones municipales solo sirven para estorbar. Consideramos que las candidaturas independientes a nivel municipal es lo más sano que puede haber para elegir a nuestros representantes. Con esto no queremos decir que desaparezcan los partidos; éstos seguirían existiendo a nivel estatal y federal para agrupar las distintas corrientes del pensamiento político que existen.
LA POLÍTICA EN FACEBOOK:
Fue Ney González quien comenzó el frenesí por esta red social que ahora sirve para hacer grilla más bien que para interactuar con los amigos. Ahora el mandatario se queja por el libertinaje que hay en Facebook; donde igual se publica información valiosa e interesante, como especulaciones y todo tipo de vaticinios en estos tiempos electorales.
Esto de la grilla en internet es lo que realmente pasa en la sociedad. Un barullo de ideas, creencias, fobias y prejuicios que les dan pautas a los líderes, a los más chingones, para tomar decisiones basadas en lo que se comenta en la red. Hágame el rechingado favor.
¿Saben cómo agarraron al JJ? Gracias a que su novia, la modelo Juliana Sossa, reveló en Facebook donde vivía su pareja. Para eso sirve internet, para saber dónde estamos, qué hacemos y cómo pensamos; y al mismo tiempo, para seguir domesticándonos con lo que resulte de esa información que proporcionamos en las redes sociales.
Por último, sabemos que Luís Emilio González lanzó una campaña para los fanáticos que lo siguen. Con la “Güichomanía”, palabra que se compone de su remoquete, “Güicho”; y, “manía” que significa: “especie de locura, caracterizada por delirio general, agitación y tendencia al furor… Afecto o deseo desordenado”, el taurófilo inicia su proselitismo político.
Así que ya lo saben, aunque por razones muy razonables Facebook ya quitó su espacio para los “Fans”, cualquiera que tenga una manía por Güicho ya puede ir adhiriéndose a su campaña. El psiquiatra lo paga el PRI.
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