POR TEMPORADA DE CUARESMA
AHUACATLÁN.- Con cuchillo y chaira en mano, Daniel “N” realiza algunos “cortes” con el objeto de limpiar la carne. Pero eso no obsta para que vierta sus comentarios respecto a la situación actual de quienes integran el gremio de los tablajeros en este municipio.
Así, en lo que se refiere al renglón de las ventas, lanza una frase de solo dos palabras y con ello intenta resumir lo que pasa con los expendedores de carnes: “¡Está despación!”, señala.
Así con solo estas dos palabras pronunciadas en sentido coloquial, Daniel da a entender que las ventas no son muy buenas. Aunque aclara que “al menos sale para comer”.
Añadió que, debido a los altos costos que ha alcanzado su precio – entre otras razones por el aumento al precio de los combustibles – la carne la han convertido en un alimento “prohibitivo” para la población de bajos recursos.
Comentó que únicamente los sábados y domingos es cuando mayores ventas se registran; pero afirma que entre semana la situación merma mucho. E incluso debido a esto mismo, algunos tablajeros matan una res cada tres o cuatro días, o un cerdo al día, y otro no; un día sí y otro no, señala, tratando de ilustrarnos mejor.
La situación se torna todavía más complicada durante los días de Cuaresma, pues sus ventas – señala Daniel – bajan hasta en un 40 por ciento; “Es complicado este temporal para nosotros porque las ventas bajan, principalmente en la primera semana de la cuaresma y en el cierre de esta temporada religiosa, ya que los días santos son los de mayor abstinencia para las personas y por consecuencia es algo que nos afecta a nosotros de manera importante”, puntualizó.
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