AHUACATLÁN. – De manera sorpresiva y con el perifoneo realizado por la agencia funeraria que se hizo cargo de su cuerpo, los habitantes de Ahuacatlán conocieron la infausta noticia relacionada con el inesperado fallecimiento del señor Salvador Jara García.
“Chava Jara”, como mejor lo conocía la gente, era miembro de una reconocida y muy respetable familia residente del barrio de El Salto, cerca de las instalaciones de la Prepa 8.
Su fallecimiento ocurrió ayer cuando oscurecía el día y su cuerpo es velado en su domicilio de la calle Mina del mismo barrio de El Salto.
Al buen “Chava” se le identificó casi siempre por su oficio de matancero y no fueron pocos los años que dedicó su esfuerzo y trabajo al sacrificio de cerdos y reses.
Durante mucho tiempo acudió al rastro municipal, a medianoche o de madrugada y era un hombre prudente, extremadamente sencillo, espontáneo y con un estilo campirano, al igual que toda la familia Jara.
Su salud en realidad empezó a desmejorar desde hace alrededor de cinco años; e incluso se vio forzado a utilizar silla de ruedas. Luego pareció restablecerse; mas de pronto cayó de nuevo en cama y ayer definitivamente su corazón dejó de latir. DESCANSE EN PAZ.
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