
Ahuacatlán; sept. 24.- (Omar G. Nieves).- El matador de toros Juan Querencia, uno de los propietarios de la plaza de toros portátil que se acaba de montar en la cancha deportiva de béisbol en Ahuacatlán, y donde se celebrarán algunos jaripeos y la tradicional corrida de toros del tres y cuatro de octubre próximo, asegura que la estructura es 100 por ciento segura. Su familia – comenta –es la pionera a nivel mundial en haber inventado, hace 32 años, este tipo de edificio desarmable debido a la misma necesidad que se presentó este año en Ahuacatlán, pero en el caso que comenta, durante la Feria del Queso y el Vino que cada año se hace en Tequisquiapan, Querétaro.
Aquella primera plaza se llamó La Corregidora, y tuvo la capacidad de recibir a 20 mil gentes. Juan Querencia señala que aquello fue un “hitazo”; porque aunque la plaza tenía el propósito inicial de montarse y desmontarse para su resguardo, luego comenzaron a solicitarla en otras latitudes. El primer municipio en pedirla fue San Juan del Río. Siguieron municipios grandes como Ecatepec, en el estado de México; y Pachuca, Hidalgo. Así, La Corregidora se hizo famosa y comenzó a recibir carteles fuertes con la participación de figuras como Manolo Martínez, Lomelí, Curro, entre otros.
¿Qué pasó con La Corregidora? Juan Querencia dice que se vendió en 1983 en un municipio de Zacatecas. Pero luego siguieron construyendo más plazas. La segunda se llamó San Rafael, que se quedó fija en Hermosillo, Sonora. En total – señala el empresario – se han hecho alrededor de 14 plazas portátiles; en las cuales – prosigue – han estado todas las figuras del toreo nacional, destacando a Manolo Martínez, Curro Rivera, Manuel Espinoza Armillita, Jorge Gutiérrez, Antonio Lomelí, entre otros. Y en cuanto extranjeras, el entrevistado indicó que los toreros españoles sólo aceptan las corridas en plazas de toros de este tipo en México, “por seguridad”, dice. Así, han pasado matadores de la talla de Pedro Moya “El Capea” – papá del torero que estará el cuatro de octubre –, Vicente Ruíz “El Soro”, Pablo Hermoso de Mendoza y César Rincón.
En Nayarit se ha contratado en cuatro ocasiones la plaza portátil; tres veces dentro del marco de la Feria de la Mexicanidad, y una vez en Compostela. La plaza Rafael García, que fue la que se estableció temporalmente en esta ciudad, tiene la capacidad para recibir a 4 mil 300 personas; aunque su resistencia – refiere Juan Querencia – puede soportar hasta 12 mil gentes, pues cuenta con cálculo estructural y un peritaje federal; además del aval de Protección Civil, que éste sábado extendería el permiso respectivo.
Durante la entrevista, le preguntamos al matador Juan Querencia cuál era su opinión de los que se oponen a la fiesta brava argumentando que se trata de un espectáculo salvaje. Esta fue su respuesta:
“Nada más que me diga una persona de los que hacen esos mítines, si ellos no comen carne, si ellos no matan un pescado, para comer; si no matan un pollo para comer, cuando el animal que nace para sacrificio para comer sufre más que un toro bravo, porque el toro bravo es un animal que se hace, se hace para esto”.
“Yo en mi tiempo de matador me tocó estocar a varios toros; pero yo con el rifle no te mato una paloma, un venado. Porque yo siento que esos animales Dios los mandó, y están en su terreno. Pero el toro bravo es un animal que tiene una ascendencia de muchísimos años, donde es un producto que se hace; es un ser viviente, sí, pero si los ganaderos de hace muchos años no buscan tener un animal para la fiesta de toros, no existiría el toro”.
“Que esas personas vean quien sufre más, si un toro o una res en el rastro. Y que también, si las personas que promueven esto – de las protestas – ganaran lo que se gana en una corrida de toros, un millón 50 mil euros en dos horas; y lo pudieran hacer, haber si no matan un toro; pero sí por los 12.50 que cuesta la carne de pollo en el mercado”.
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