IXTLÁN DEL RÍO. – El Santuario de la Virgen de Guadalupe en el Barrio de Los Indios de Ixtlán del Río, se convirtió ayer en un gran mosaico de colores con motivo de la fiesta en honor de la Reina de México.
Al celebrarse el aniversario número 486 de la aparición de la Virgen de Guadalupe en El Tepeyac, aquí en Ixtlán cientos de fieles católicos participaron en el homenaje a “La Morenita”, desde el inicio del novenario hasta ayer martes.
Gentes del Barrio de Las Siete Esquinas y de El Camote, de El Llano y de las 16 colonias de la periferia, lo mismo que de la zona centro, hombres y mujeres, niños, jóvenes y adultos visitaron al Santuario cargando entre sus manos arreglos florales. Otros pagaron sus promesas por los milagros obtenidos en la salud y el bienestar.
Francisca Reyes, como cada año, llevó flores para dar gracias a la Virgen por los favores recibidos. Según recuerda, un accidente estuvo a punto de arrebatarle la existencia, pero en medio de su grave estado de salud y entre las paredes de un hospital, se encomendó a la Virgen morena y gracias a eso los diagnósticos que le auguraban una corta vida, sólo quedaron en el recuerdo.
“Vengo cada año porque conservo la vida gracias a la fe y la devoción que le he tenido siempre”, dijo, mientras se introducía al templo para patentizar su agradecimiento.
“Yo vengo cada 12 de diciembre a darle las gracias por los milagros; a pedirle perdón, a solicitarle ayuda a nuestra madre que es tan milagrosa”, señaló por su parte Juana López, de la colonia Cristo Rey.
El atrio, como cada año, fue exquisitamente decorado con cordeles y papeles multicolores. Por la mañana hubo Misa de Primeras Comuniones; y a las 12 del mediodía se ofreció otra Misa, para concluir con la quema de un castillo de fuegos pirotécnicos.
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