IXTLÁN/AHUACATLÁN.— Pasó la celebración de la Revolución Mexicana y el espíritu navideño comenzó a hacer de las suyas instando a los sureños a desempolvar sus adornos preparándose para las fiestas de fin de año.
En Soriana, Aurrerá y algunas negociaciones de la avenida Hidalgo en Ixtlán se pueden observar los tradicionales pinos naturales y artificiales, esferas y luces típicos de la época que está por venir.
Es notable también el cambio que desde hace algunas semanas se hizo a la ropa que se exhibe en los aparadores comerciales. Ahora chamarras, bufandas, pants y todo tipo de abrigo están a la venta para hacer frente el gélido clima de Invierno.
Por su parte, los depósitos y licorerías esperan repuntar su economía luego de la mala racha que han pasado durante los últimos tres meses. Las papelerías aumentan su actividad en lo relacionado a materiales para piñatas y demás ornato. En tanto, cenadurías, fondas y restaurantes aspiran a contar con un mayor número de comensales. Y, finalmente, en la central de autobuses, se ha visto un incremento paulatino en el número de viajes y pasajeros.
En lo privado, las familias se suman al entusiasmo de las amas de casa por arreglar sus hogares conforme a la ocasión. Y en lo público, los gobiernos municipales al mismo tiempo que se rascan la cabeza para pagar las quincenas y cumplir con sus obligaciones patronales, piensan en cómo acicalar mejor la vía pública con el ornato navideño.
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