AHUACATLÁN. – Un lamentable e inesperado infarto fue lo que al parecer marcó el final del señor Ricardo Vigil Aguilar, empleado jubilado de la Comisión Federal de Electricidad, hombre prolijo, hacendoso y miembro de una muy respetable familia de ahuacatlenses.El fallecimiento de Ricardo sorprendió tanto a sus familiares como a vecinos y conocidos y a la sociedad en general, pues a pesar de su diabetes, no parecía padecer alguna otra enfermedad. Nadie pensaría que final estaría marcado por un problema en el corazón.
Su deceso se produjo este lunes por la mañana cuando frisaba los 68 años de edad, pero su ausencia deja un profundo vacío a sus hijos, hermanos y demás familiares.
Vigil Aguilar era primogénito de aquel hombre que durante varios años regenteó un modesto puesto ambulante que se instaló en medio del Cine Encanto y el billar, donde vendía pepitas y cacahuates, pepinos y otros bocadillos de botana.
Durante algún tiempo se mudó a los Estados Unidos buscando obviamente mejores condiciones de vida, pero también logró acomodarse en la Comisión Federal de Electricidad, hasta que obtuvo su jubilación.
A partir de entonces se dedicó a otra de sus pasiones: El campo, específicamente al cultivo y producción de limones.
Ricardo tenía su domicilio en el número 12 de la calle de Morelos en el barrio de La Presa, casi en la confluencia con la calle Hidalgo, aunque está siendo velado en la Funeraria López. DESCANSE EN PAZ.
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