Cuando recién se había construido la autopista, hace ya poco más d 25 años, cerca de Jala lamentablemente una mujer joven de entre 22 a 25 años estaba a punto de saltar de un puente de aproximadamente 10 metros de altura.
La Policía estaba ahí, pero nadie se acercaba por miedo a que saltara.
En eso un taxista de Ahuacatlán que ocasionalmente pasaba por ahí, se bajó de su vehículo y pidió permiso para acercarse a la mujer y le dijo:
- Mi amor, bebé, mi vida, estás muy hermosa. ¿Me puedo acercar?, (el taxista era un hombre de unos 30 años).
Ella le dijo que sí y él llegó hasta estar frente a ella, igualito como en las películas de terror. Pero vivir una situación de esas en vivo es peor.
Cuando el taxista se acercó ella lloró y se hizo hacia atrás. Yo pensé que se iba a arrojar al pavimento, pero el taxista bien relajado le dijo:
- Regálame un beso antes de que te tires hermosa.
Ella aceptó. Le dio un beso en la boca, largo y romántico, hasta pensaron que se conocían.
Después, así nada más, él la agarró de los brazos y le preguntó:
- ¿Por qué te quieres matar?
La joven mujer le contestó:
- Porque mis padres no aceptan que me vista de mujer, ni dejan que me opere los testículos.
No se supo si ella saltó o si el taxista la empujó. Después levantaron su cuerpo.
En paz descanse.
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