Puso en marcha obra de empedrado ahogado en El Ciruelo.
JALA.
Luego de una semana de intenso quehacer gubernamental y pese a ser un día no hábil, el presidente Antonio Carrillo Ramos se trasladó hasta la apartada comunidad de El Ciruelo a fin de darle seguimiento a compromisos asumidos y, de paso, conocer la problemática e inquietudes de la comunidad.
Despuntaba apenas el sol cuando el alcalde y su señora esposa, acompañados por algunos de sus colaboradores se internaron por la carretera que enlaza a la mancha urbana con la región de La Meseta; y, luego de pasar los pueblos de esta zona se enfilaron hasta los límites con La Yesca, sobre un crucero, donde ya los esperaban algunos habitantes del poblado de El Ciruelo.
Fue así como, entre el olor a pino y roble, aspirando el aire limpio del bosque, el presidente Toño Carrillo hizo entrega de algunos víveres, desayunos escolares y otros artículos, además, claro, de escuchar peticiones y sugerencias para beneficio de la comunidad en general.
La cereza del pastel en este caso fue la puesta en marcha de una obra de empedrado ahogado en cemento con el cual se habrán de beneficiar no solamente quienes residen en este poblado sino en los demás pueblos circunvecinos, limítrofes con el municipio de La Yesca.
“Trabajando en dominguito. Hoy arrancamos obra pública con nuestros paisanos de El Ciruelo. Ellos también son parte del municipio de Jala”
fue lo que al respecto posteó el alcalde a su regreso a la cabecera, para reincorporarse al día siguiente a sus actividades habituales y seguir atendiendo a la ciudadanía.
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